Oráculo Osho Zen del 51 al 60
Oráculo Osho Zen del 51 al 60
Oráculo Osho Zen carta 51. Hacia Adentro.
Oráculo Osho Zen carta 52. Agarrándose al Pasado.
Oráculo Osho Zen carta 53. El Sueño.
Oráculo Osho Zen carta 54. Proyecciones.
Oráculo Osho Zen carta 55. Relajarse.
Oráculo Osho Zen carta 56. Pereza.
Oráculo Osho Zen carta 57. Armonía.
Oráculo Osho Zen carta 58. Ir con la Corriente.
Oráculo Osho Zen carta 59. Esquizofrenia.
Oráculo Osho Zen carta 60. Aislamiento.
51. Hacia Adentro | ![]() |
Girarse hacia adentro no es para nada cambiar de dirección. Ir hacia adentro no es para nada un «ir». Girarse hacia dentro significa simplemente que has estado corriendo detrás de este y aquel deseo. Y has estado corriendo y corriendo, y una y otra vez has llegado a la frustración de que cada deseo trae miseria, que no hay plenitud a través del deseo, que nunca llegas a ninguna parte, que la satisfacción es imposible. Al ver esta verdad, que correr detrás de los deseos no te lleva a ninguna parte, te detienes. No se trata de que hagas ningún esfuerzo para detenerte. Si haces algún esfuerzo para detenerte, vuelves otra vez a correr. De una forma sutil aún estás deseando: quizás ahora lo que deseas es no desear.
Si estás haciendo un esfuerzo para ir hacia adentro aún estás yendo fuera. Cualquier esfuerzo sólo puede llevarte hacia afuera, al exterior. ¿Cómo puedes tener un viaje hacia adentro? Tú ya estás ahí, no tiene sentido ir. Cuando el ir se detiene, los viajes desaparecen; cuando los deseos ya no enturbian tu mente, estás adentro, esto es lo que se llama ir hacia adentro, pero no es un girarse en absoluto, es simplemente no salir.
Comentario:
La mujer que aparece en esta imagen tiene una ligera sonrisa en su rostro. En realidad, ella sólo observa las farsas de su mente, sin juzgar, sin tratar de detenerlas, sin identificarse; solamente observa como si pasara tráfico en la carretera, u ondas en la superficie de un pozo. Y las farsas de la mente son mínimamente entretenidas, saltando hacia arriba y hacia abajo y retorciéndose de una y otra forma, tratando de captar tu atención y de meterte en el juego. Desarrollar el don de distanciarse de la mente es una de las más grandes bendiciones. Realmente es todo lo que abarca la meditación. No se trata de cantar un mantra o de repetir una afirmación, sino simplemente de observar, como si la mente perteneciese a alguien diferente. Estás listo para tomar esta distancia ahora y observar el espectáculo sin quedarte atrapado en el drama. Abandónate a la simple libertad de Ir Hacia Adentro cada vez que puedas y la habilidad de la meditación crecerá y profundizará en ti.
52. Agarrándose al Pasado | ![]() |
Estos períodos: pasado, presente y futuro, no son períodos en el tiempo, son períodos en la mente. Aquello que no está más frente a la mente, se vuelve pasado. Aquello que está frente a la mente es el presente y aquello que va a estar frente a la mente es el futuro. El pasado es aquello que no está ya más frente a ti. El futuro es aquello que no está aún frente a ti. Y el presente es aquello que está frente a ti y se está escurriendo de tu vista. Pronto será pasado… Si no te aferras al pasado… porque aferrarse al pasado es una estupidez absoluta: ya no está más ahí, así que estás llorando por la leche derramada. Lo que se fue, ¡se fue! Y no te aferres al presente porque éste también se va a ir y pronto será pasado. No te aferres al futuro: esperanzas, imaginación, planes para la mañana, porque el mañana se volverá hoy y se volverá ayer. Todo se va a volver un ayer. Todo se te va a escapar de las manos. El aferrarse simplemente traerá sufrimiento. Tendrás que soltarte.
Comentario:
La figura que se presenta en esta carta está tan preocupada sosteniendo su caja de memorias, que ha dado la espalda al vaso espumoso de champán de bendiciones disponible aquí y ahora. Su nostalgia del pasado le convierte en una «cabeza cuadrada» y al mismo tiempo en una mendiga, tal como lo podemos ver en sus ropas con parches y andrajosas. Ella no necesita ser una mendiga, por supuesto, pero no está abierta para saborear los placeres que se le ofrecen en el momento, en el presente. Es el momento de enfrentar el hecho de que el pasado se ha ido y que cualquier esfuerzo para repetirlo es, con seguridad, una forma de quedarse estancado en los viejos proyectos que ya tendrías que haber realizado si no hubieras estado tan ocupado aferrándote a aquello que ya ha pasado. Respira profundamente, pon la caja en el suelo, átale un hermoso lazo, debes ofrecerle una cariñosa y reverente despedida. La vida está sucediendo a tu alrededor y estás en peligro de convertirte en un viejo fósil antes de tiempo.
53. El Sueño | ![]() |
Esto ha sido dicho una y otra vez a través de las épocas; toda la gente religiosa ha estado diciendo: venimos solos a este mundo y nos vamos solos. Todo este «estar juntos» es una ilusión. La misma idea de «estar juntos» surge porque estamos solos y la soledad duele. Queremos ahogar nuestra soledad en una relación… Por eso nos involucramos tanto en el amor. Trata de ver el hecho. Ordinariamente piensas que te has enamorado de una mujer o de un hombre porque ella es hermosa, él es hermoso. Esta no es la verdad. La verdad es precisamente lo opuesto: te has enamorado porque no puedes estar solo; de todas formas, ibas a caer. Ibas a escaparte de ti mismo, de una u otra manera; y hay gente que no se enamora de las mujeres o de los hombres: se enamora del dinero. Empiezan a buscar dinero o una posición de poder: se vuelven políticos. Esto también es escapar de tu soledad. Si observas al hombre, si te observas a ti mismo profundamente, te quedarás sorprendido; todas tus actitudes se pueden reducir a una sola cosa: el asunto es que tienes miedo a tu soledad. Todo lo demás no es sino una excusa. La causa real es que te encuentras muy solo.
Comentario:
Alguna noche vas a encontrar a tu alma gemela, la persona perfecta que va a satisfacer todas tus necesidades y calmar todos tus sueños, ¿verdad? ¡Falso! Esta fantasía que poetas y trovadores son tan aficionados a perpetuar tiene sus raíces en secuencias del vientre materno, en donde estábamos tan seguros y éramos uno. No sorprende el que hayamos anhelado llegar a ese lugar todas nuestras vidas, pero, para exponerlo un tanto de manera brutal, es un sueño infantil. Y es sorprendente que sigamos aferrados a él tan insistentemente, ignorando la realidad. Nadie, bien se trate de tu compañero actual o de un compañero soñado en el futuro, tiene ninguna obligación de entregarte tu felicidad en una bandeja; tampoco podría hacerlo aún cuando quisiera. El amor nace, no al tratar de resolver muchas necesidades dependiendo de otro, sino de desarrollar nuestra propia riqueza interior y madurez. De esta forma tenemos mucho amor que dar y que vamos a atraer, naturalmente, amantes hacia nosotros.
54. Proyecciones | ![]() |
En una sala de cine tú miras la pantalla, nunca miras hacia atrás. El proyector está detrás. La película no está verdaderamente en la pantalla; es sólo una proyección de sombras y luces. La película existe solamente en la parte de atrás, pero tú nunca miras eso, y el proyector está ahí. Tu mente está detrás de todas las cosas, la mente es el proyector; pero tú siempre miras al otro, porque el otro es la pantalla. Cuando estás enamorado, la persona parece hermosa, no hay comparación. Cuando odias, la misma persona parece ser la más fea y nunca te vuelves consciente de cómo la misma persona puede ser lo más feo y también lo más hermoso… Así que la única forma de alcanzar la verdad consiste en aprender cómo ser inmediato en tu visión, cómo desechar la ayuda de la mente. Esta colaboración de la mente es el problema, porque la mente sólo puede crear sueños… Debido a tu excitación, el sueño empieza a aparecer como realidad. Si está demasiado excitado, entonces te intoxicas. Entonces no estás en tus cabales. Entonces cualquier cosa que veas va a ser tu proyección… y hay tantos mundos como mentes, porque cada mente vive en su propio mundo.
Comentario:
El hombre y la mujer de esta carta están el uno frente al otro y, aun así no son capaces de verse el uno al otro claramente. Cada cual ha proyectado una imagen que ha construido en su mente, cubriendo el verdadero rostro de la persona que está mirando. Todos nosotros podemos quedarnos atrapados en la proyección de películas hechas por nosotros podemos quedarnos atrapados en la proyección de películas hechas por nosotros mismos, sobre las situaciones y las personas que nos rodean. Esto se produce cuando no somos totalmente conscientes de nuestras propias expectativas, deseos y juicios. En vez de responsabilizarnos por ellos y hacerla nuestra, tratamos de atribuirla a los demás. Una proyección puede ser diabólica o divina, perturbadora o confortante, pero al fin y al cabo es una proyección: una nube que nos impide ver la realidad tal como es. La única salida consiste en reconocer el juego. Cuando encuentres que surge un juicio respecto a otro, dale la vuelta: ¿No se refiere a ti, realmente, lo que ves en otros? ¿Es clara tu visión, o está encubierta por lo que quieres ver?
55. Relajarse | ![]() |
En la existencia no hay nadie que sea superior y nadie que sea inferior. La hoja de brizna y la gran estrella son absolutamente iguales… Pero el hombre quiere ser más que otros, quiere conquistar la naturaleza, de ahí que tenga que luchar constantemente. Toda la complejidad surge de esta lucha. La persona inocente es aquella que ha renunciado a luchar, a la que no le interesa ser más superior, a la que ya no le interesa actuar, probar que es alguien especial, la que se ha vuelto como una rosa o como una gota de rocío sobre la hoja de loto, la que se ha vuelto parte de este infinito, la que se ha fundido, se ha disuelto y se ha convertido en uno con el océano y no es más que una ola, la cual no tiene idea del «yo».
Comentario:
En esta imagen, de las hojas de loto, temprano en la mañana, podemos ver en la ondulación del agua que una gota acaba de caer. Es un momento precioso y está lleno de sutilidad. En el entregarse a la gravedad y en el escurrirse de la hoja, la gota pierde su identidad previa y se une a la inmensidad del agua que está abajo. Podemos imaginar que debe haber temblado antes de caer, precisamente en el límite entre lo conocido y lo incognoscible. Al elegir esta carta hay un reconocimiento de que algo ha terminado, algo está concluyendo, sea lo que sea: un trabajo, una relación, un hogar que has amado, algo que te haya podido ayudar a definir quién eres. Es el momento de soltarlo, permitiendo la tristeza, pero sin tratar de agarrarlo. Algo más grande te está esperando, hay nuevas dimensiones para descubrir. Has pasado el punto de no retorno ahora y la gravedad está haciendo su trabajo: acompáñala, representa la liberación.
56. Pereza | ![]() |
El sentirse perezoso, es un sabor negativo: sientes simplemente que no tienes energía, simplemente te sientes apagado, te sientes adormecido simplemente, te sientes muerto. Cuando estás en un estado de no hacer, entonces estás lleno de energía: es un sabor muy positivo. Eres pura energía, desbordando, estás radiante, burbujeante, vibrando. No estás dormido; estás perfectamente alerta. No estás muerto, estás tremendamente vivo… Existe la posibilidad de que la mente te pueda engañar: puede racionalizar la pereza como un «no hacer». Puede decir: «Me he convertido en un Maestro Zen» o «creo en el Tao». Pero tú no puedes engañar a nadie. Te engañarás a ti mismo. Así que permanece alerta.
Comentario:
Este caballero piensa ciertamente que lo ha conseguido. Se sienta en su silla súper cómoda, con sus gafas de sol, la sombrilla le hace sombra, con sus zapatillas rosas y su piña colada en la mano. No tiene energía para levantarse y hacer algo porque piensa que ya lo ha hecho todo. Aún no se ha girado para ver el espejo resquebrajándose a su alrededor, a su derecha, un signo seguro de que el lugar al que él piensa que ha llegado finalmente, está a punto de romperse en pedazos y disolverse ante sus ojos. El mensaje que trae esta carta es que este lugar de vacaciones no es tu destino final. El viaje aún no ha terminado, tal como trata de mostrarlo el pájaro blanco que vuela en la inmensidad del cielo. Tu complacencia puede que haya surgido debido a un sentido real de logro, pero ahora es el momento de moverse. No importa lo cómodas que sean las zapatillas, lo sabrosa que sea la piña colada, hay cielos sobre cielos esperando aún ser explorados.
57. Armonía | ![]() |
Escucha tu corazón, muévete de acuerdo con tu corazón, sea lo que sea que esté en juego: Una condición de simplicidad absoluta que cuesta nada menos que «todo»… Ser sencillo es arduo, porque ser sencillo cuesta todo lo que tienes. Tienes que perderlo todo para ser sencillo. Por eso la gente ha elegido ser compleja y ha olvidado cómo ser sencilla. Sin embargo, sólo un corazón sencillo vibra con Dios mano a mano. Sólo un corazón sencillo canta con Dios con profunda armonía. Para llegar a este punto tendrás que encontrar tu corazón, tu propia vibración, tu propio latido.
Comentario:
La experiencia de reposar en el corazón mientras meditas, no es algo que se pueda buscar o forzar. Viene con naturalidad, a medida que crecemos más y más en armonía con los ritmos de nuestros propios silencios interiores. La figura de esta carta refleja la dulzura y delicadeza de esta experiencia. Los delfines que surgen del corazón, que dibujan un arco hacia el tercer ojo, reflejan el juego y la inteligencia que surgen cuando somos capaces de conectar con el corazón y penetrar el mundo desde allí. Permítete ser más suave y más receptivo ahora, porque un gozo inexpresable te está esperando, precisamente a la vuelta de la esquina. Nadie más puede indicártelo y cuando lo encuentres no serás capaz de hallar las palabras para expresarlo a los demás, pero está ahí, en lo profundo de tu corazón, maduro y listo para ser descubierto.
58. Ir con la Corriente | ![]() |
Cuando digo: «vuélvete agua», quiero decir: conviértete en un fluido, no te quedes estancado. Muévete y muévete como el agua. Lao Tzu dice: El camino del Tao es el camino del arroyo, se mueve como el agua, ¿Cuál es el movimiento del agua? ¿O el de un río? El movimiento tiene unas cuantas cosas hermosas. Uno, siempre se desplaza hacia lo profundo, siempre busca el nivel inferior. No es ambicioso, nunca aspira a ser el primero, quiere ser el último. Recuerda, Jesús dice: «Aquellos que son los últimos aquí serán los primeros en mi Reino de Dios». Él está hablando del camino acuoso del Tao; no lo menciona, pero habla de él. Sé el último, no seas ambicioso. La ambición implica ir cuesta arriba, el agua va hacia abajo, busca el terreno más bajo, quiere ser una «no entidad», no quiere declararse único, excepcional, extraordinario. No tiene idea del ego.
Comentario:
La figura en esta carta está totalmente relajada y a sus anchas en el agua, dejando que le lleve a donde lo desee. Él ha dominado el arte de ser pasivo y receptivo sin ser lento o estar apagado o adormecido. Simplemente está abierto a las corrientes de la vida, sin tener nunca un pensamiento que diga: «No me gusta esto» o «prefiero esto de otra manera». A cada momento en la vida tenemos la elección o bien de entrar en las aguas de la vida y flotar, o bien tratar de nadar contra la corriente. Cuando esta carta aparece en una lectura es una indicación de que eres capaz de flotar ahora y confiar en que la vida te apoyará en tu relajamiento y te llevará exactamente a donde ella quiere que vayas. Permite que este sentimiento de confianza y relajamiento crezca más y más; todo está sucediendo como tendría que ser.
59. Esquizofrenia | ![]() |
El hombre está dividido. La esquizofrenia es una condición normal del hombre, al menos ahora. Quizás no era así en el mundo primitivo, pero siglos de condicionamiento, de civilización, de cultura y religión han hecho del hombre una multitud: dividido, partido, contradictorio… Pero debido a que esta división va contra su naturaleza, en lo profundo, oculta en alguna parte, la unidad todavía sobrevive. Debido a que el alma del hombre es una, todos los acondicionamientos como mucho destruyen la periferia del hombre. Pero el centro continúa intacto. Debido a esto, el hombre continúa viviendo. Pero su vida se ha convertido en un infierno.
Todo el esfuerzo del Zen consiste en dejar de lado esta esquizofrenia, en abandonar esta personalidad dividida, en abandonar la mente dividida del hombre, en volverse uno, centrado, cristalizado. Tal como eres, no puedes decir que eres. No tienes un ser. Eres una plaza de mercado: hay muchas voces. Si quieres decir «sí», inmediatamente el «no» está allí. Ni siquiera puedes pronunciar una simple palabra, «sí», de forma total… De esta manera la felicidad no es posible; la infelicidad es la consecuencia natural de una personalidad dividida.
Comentario:
La persona de esta carta da un nuevo giro a la vieja idea de «¡quedarse atrapado entre la espada y la pared!». Pero estamos precisamente en este tipo de situación cuando nos quedamos atrapados en el aspecto indeciso y dualístico de la mente. ¿Tendría que soltar mis brazos y caer de cabeza primero, o primero soltar mis piernas y caer de pie? ¿Tendría que ir aquí o allí? ¿Tendría que decir sí o no? Con cualquier decisión que tomemos siempre nos preguntaremos si hubiera sido mejor haber decidido de la otra forma. La única forma de salir del dilema consiste, desafortunadamente, en soltarse de los dos extremos al mismo tiempo. No puedes encontrar la salida de uno de ellos resolviéndolo, haciendo listas sobre los pros y los contras o, de cualquier forma, trabajándolo con tu mente. Es mejor seguir tu corazón, si puedes encontrarlo. Si no puedes encontrarlo, salta, simplemente; ¡tu corazón empezará a latir tan rápido que no habrá equivocación respecto adónde se encuentra!
60. Aislamiento | ![]() |
Somos miserables porque estamos muy identificados con el ego. ¿Qué quiero decir cuando digo que permanecemos demasiado en el ego? ¿Y qué pasa exactamente cuándo permanecemos demasiado en el ego? O bien estás en la existencia, o bien estás en el ego; no es posible estar en las dos al mismo tiempo. Estar en el ego significa estar apartado, estar separado. Estar en el ego quiere decir convertirse en una isla. Estar en el ego significa dibujar una línea fronteriza alrededor tuyo. Estar en el ego significa hacer una distinción entre esto es lo que soy y eso es lo que no soy. La definición, el límite entre el yo y el no yo es lo que define el ego. El ego aísla y te congela: ya no fluyes más. Si fluyes, el ego no puede existir. De ahí que la gente se haya convertido casi en cubos de hielo. No tienen ningún calor, no sienten ningún amor. El amor es cálido y ellos tienen miedo del amor. Si el calor llega a ellos empiezan a fundirse y los límites desaparecerán. En el amor los límites desaparecen; en el gozo también desaparecen los límites, porque el gozo no es frío.
Comentario:
En nuestra sociedad, a los hombres en particular, se les ha enseñado a no llorar, a poner un rostro duro frente a situaciones que pueden herirles y a no mostrar que tienen dolor. Pero las mujeres también pueden caer en esta trampa y todos nosotros, una vez u otra, hemos podido sentir que la única forma de sobrevivir consiste en esconder nuestros sentimientos y emociones, a fin de no ser heridos otra vez. Si nuestro dolor es particularmente profundo, incluso puede que intentemos esconderlo de nosotros mismos. Esto nos puede volver fríos, rígidos, porque, en el fondo sabemos que una pequeña rotura en el hielo puede liberar la herida y hacer que ella empiece a circular hacia nosotros otra vez. Las lágrimas con el color del arco iris de la cara de esta persona, tienen la clave para la ruptura de este aislamiento. Las lágrimas y únicamente las lágrimas tienen el poder de fundir el hielo. Está bien llorar, y no hay razón para que te sientas avergonzado de tus lágrimas. El llorar nos ayuda a liberar el dolor, nos ayuda a ser suaves con nosotros mismos y, finalmente, nos ayuda a sanar.
