Conciencia de Ser

Conciencia de Ser

Nuestro cerebro se magnetiza con los pensamientos dominantes…. coincidentes con nuestras creencias emocionales…. que mantenemos en nuestra mente…. Esos «imanes» atraen las energías, las personas y las circunstancias que se movilizan con nuestras actitudes mentales, causando el curso de nuestra vida.

CUIDA TU ENERGÍA.

La conciencia de ser se refiere a la percepción y la experiencia consciente de existir como un ser individual. Es la capacidad de ser consciente de uno mismo, de tener una experiencia subjetiva y de ser consciente de los pensamientos, emociones, sensaciones y experiencias que se presentan en el momento presente.

La conciencia de ser implica estar presente y despierto en el momento actual, sin juicios ni identificaciones con pensamientos o emociones. Es la capacidad de observar y ser testigo de los procesos internos sin identificarse completamente con ellos.

Esta conciencia de ser puede desarrollarse a través de prácticas de atención plena, meditación y autoindagación. Al cultivar una mayor conciencia de ser, uno puede experimentar una sensación de conexión con algo más profundo y trascendental, y puede obtener una mayor claridad sobre su verdadera naturaleza y propósito en la vida.

La conciencia de ser puede llevar a una mayor autenticidad, compasión, aceptación y crecimiento personal. Al ser conscientes de nuestro ser, podemos tomar decisiones más conscientes, vivir una vida más alineada con nuestros valores y experimentar una mayor plenitud y satisfacción en nuestras vidas.


Cuando comienzas a cuidar tu energía, empiezas a atraer mejores personas, empiezas a atraer mejores momentos, empiezas a sentirte mejor. Todo comienza dentro de ti. Cuando cuidas tu energía, no importa en qué ambiente te encuentres, la luz está en ti y nada te afecta.

Trabajamos nuestra energía a diario, en nuestra conducta diaria, en los sentimientos que emanamos, que producimos en nosotros mismos y en los demás, en el pensamiento, el temperamento y el carácter.

¡TÚ HACES TU ENERGÍA! Y es posible que ya hayas notado que algunas acciones tienen el poder de drenar nuestra energía mientras que otras ayudan a mantenerla alta. Refuerzas ciertos estados de ánimo repitiendo tus propios pensamientos y emociones.

Los pensamientos obsesivos y los sentimientos tóxicos consumen energía y atraen la negatividad hacia ti y tu entorno, produciendo vibraciones bajas que te afectan tu armonía.

La gratitud afecta positivamente tu frecuencia vibratoria. Adopta este hábito de dar gracias. El simple acto de dar las gracias puede aumentar tu nivel de felicidad personal.

Durante tu día, observa cuidadosamente lo que le ofreces a tu mente como alimento. Intenta escuchar música que sea buena para ti, mira y lee cosas que te brinden algún beneficio intelectual o que te ayuden a vibrar a una frecuencia más alta.

Eliminar el hábito de quejarse y hablar mal de los demás. Trate de no pensar o decir nada negativo. Pasa 24 horas sin decir nada negativo del mundo, ni de nadie, ni de ti mismo. Mira cómo cambia tu vida.

Cuida tu frecuencia vibratoria. No importa si tienes una religión o no. Tu energía es tan importante como tu salud física, ¡cuídala bien!

«Ser feliz contigo mismo en el momento presente mientras mantienes un sueño de futuro es una gran receta para la manifestación.

Cuando te sientes tan completo que ya no te importa si «eso» sucederá es cuando cosas asombrosas se materializan ante tus ojos».

Para cualquier consulta sobre esta web escribir a : jcarloslluch@gmail.com

Por más intensa que sea la tormenta, el espíritu ha de permanecer siempre impasible”.

1.- Aprende a guardar silencio en los momentos de mayores turbulencias. 2.- Evita juzgar a las demás personas. 3.- Enfoca tu atención sobre las cosas que más te agradan. 4.- Mantente quieto, es en vano luchar (recuerda que sólo es una prueba). 5.- Ten esperanza, lo que parece real es sólo un mal pensamiento producto de tu imaginación. ¡Cámbialo! 6.- Perdona, suelta, y libera. 7.- Habla siempre en positivo. 8.- Medita dos veces al día. ( 5 minutos sería muy buen comienzo) 9.- Visualiza situaciones agradables para ti y todos tus seres queridos. 10.- Otorga Amor sin importar lo que recibas.

La Ley de Atracción es una creencia popular que sugiere que los pensamientos y sentimientos positivos o negativos pueden atraer experiencias similares en la vida de una persona. Según esta ley, si piensas en cosas positivas y te enfocas en tus objetivos, el universo te responderá con situaciones positivas y oportunidades para alcanzar lo que deseas. Por otro lado, si tienes pensamientos negativos y te enfocas en lo que no quieres, atraerás experiencias negativas y obstáculos en tu camino. En resumen, la Ley de Atracción se basa en la idea de que nuestros pensamientos y emociones tienen un poder para crear nuestra realidad.

«Cuando usted no esté ocupado durante algunos minutos y especialmente por la noche antes de quedarse dormido y por la mañana antes de levantarse, «inunde» su cuerpo con conciencia. Cierre los ojos. Acuéstese sobre la espalda. Escoja diferentes partes del cuerpo para enfocar su atención, al comienzo: las manos, los pies, los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, etcétera. Sienta la energía vital en esas partes tan intensamente como pueda. Permanezca con cada parte quince segundos más o menos. Después, deje que su atención corra por el cuerpo como una ola unas cuantas veces, desde los pies a la cabeza y en sentido contrario de nuevo. Esto no requiere más de un minuto. Luego, sienta el cuerpo interior en su totalidad, como un único campo de energía. Mantenga esa sensación durante unos minutos. Esté intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de su cuerpo. No se preocupe si la mente logra ocasionalmente arrastrar su atención fuera del cuerpo y usted se pierde en algún pensamiento. En cuanto note que ha ocurrido esto, simplemente vuelva su atención al cuerpo interior.»

Una persona Sabia realmente no intenta cambiar nada. Se vuelve tranquila. Tiene paciencia. Observa sus pensamientos, observa sus acciones y se observa a sí misma cuando se enoja, se observa cuando se deprime, se observa cuando siente celos y envidia, y todo lo demás.

En la medida en que no reacciona ante su condición, en esa misma medida se vuelve libre. Ya no le importa lo que los demás hagan. No se compara con nadie. No compite con nadie. Simplemente se observa a sí misma. Se observa a sí misma. Observa la confusión mental. Nunca va por ahí gritando: ‘Soy la realidad absoluta. Soy Dios. Soy Consciencia.’ Más bien reconoce de dónde viene y deja a los demás en paz.

Este tipo de ser se desarrolla a un ritmo acelerado. No importa en qué clase de aprieto se encuentre este tipo de ser, porque este ser ya está libre.

Cuando la mente descansa en el corazón, esto significa que la mente no va allá afuera para identificarse con el mundo. Cuando la mente descansa en el corazón hay paz, hay armonía, hay puro Ser.