Kine parte 02º

Kine parte 02º

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BIOENERGÉTICA DEL CUERPO HUMANO

El caudal de información genética y extra genética que contienen los organismos más desarrollados en nuestro Planeta va aumentando con el paso de los tiempos.

Un cromosoma humano contiene una larga molécula de ADN. (ácido desoxirribonucleico) en forma helicoidal. Fragmentada en unidades autónomas unidas en forma similar a una escala de alpinismo. Estas unidades (nucleódos) son de cuatro variedades: A (adenina), G (guanina), C (citosina) y T (timina). El lenguaje de la vida, toda nuestra información heredada viene dada por la disposición de los cuatro tipos de nucleótidos.

Un cromosoma tiene de tres mil a cinco mil millones de nucleótidos, o sea, veinte mil millones de bits de información. Esto equivale a unos cuatro mil volúmenes de quinientas páginas cada uno para un solo cromosoma.

El cerebro tiene alrededor de diez mil millones de neuronas, (el cerebelo tiene aproximadamente el mismo número) en total tenemos de cien mil millones a un billón. Cada neurona tiene de mil a diez mil sinapsis (puntos de contacto con otras neuronas próximas), parece que en el cerebelo se aumenta esta cifra. el número de posibles respuestas que posee el ser humano es una cifra mucho mayor que el número de partículas elementales (protones y neutrones) que existen en todo el Universo. No hay dos hombres iguales debido a la cantidad de configuraciones cerebrales que poseemos.

En la Universidad de Berkeley (California) se han llevado a cabo experimentos que demuestran que un desarrollo en un medio estimulante aumenta el espesor de la masa y de la corteza, alterando la química del cerebro, aumentando el número de conexiones. Para la vida es fundamental el estímulo.

En la Universidad de Illinois (Dr. William Greenough), comprobaron que con el aprendizaje aumentan el número de sinapsis, esto requiere la formación de ARN., parece que estas moléculas se elaboran en el cerebro durante el aprendizaje (incluso se ha dicho que el saber está contenido en el ARN cerebral).

Cuando la célula recibe un estímulo informativo externo, va a responder con una reacción (irritabilidad) dependiendo de la información que mantiene en su interior (A.D.N.). La reacción interna es lo que permanece como una adaptación al estímulo.

INFORMACIÓN = IN-FORMA (forma el interior).

Hagamos un breve repaso a las diferentes reacciones en distintos niveles, desde los organismos más simples a los más complejos.

BACTERIAS: Las bacterias tienen receptores especializados capaces de detectar diferencias en su exterior, tales como concentraciones químicas, de temperatura, etc. Estos receptores se localizan en su membrana (ectodermo = piel, sistema nervioso). Los estímulos producidos por estos receptores la agitan durante prolongados periodos (reacción). Se ha comprobado que durante un tiempo breve pueden almacenar información sobre estas exposiciones, o sea, poseen un sistema de memoria.

PROTOZOOS: Aunque sean células individuales, su citoplasma contiene estructuras específicas bien definidas. (núcleo, sistema digestivo, aparato motor.) de respuestas parecidas a las neuronas. Los protozoos están diferenciados por linajes y estos se clasifican según sus patrones de movimiento, según su información genética. Reaccionan con cambios de dirección ante estímulos ambientales.

INVERTEBRADOS: – La mayoría tienen un sistema nervioso central y otro periférico. – Los más complejos tienen un cerebro y los más evolucionados (más actividad, percepción y respuesta) aumentan el control cerebral sobre los ganglios y niveles más bajos. – Los grandes axones (ramas principales de las neuronas) suelen ser elementos de circuitos de huida. – En muchos el sistema  nervioso se construye alrededor del tubo digestivo.

VERTEBRADOS: Todos tienen las mismas estructuras. – La diferencia en el tamaño y forma del sistema nervioso dan lugar a especialidad y conducta. – Peces y anfibios con mayor telencéfalo. – Reptiles con dos hemisferios. – Mamíferos antiguos — sistema límbico. – Mamíferos actuales — córtex.

Al ejercitar una función, el sistema tiende al desarrollo entrópico, a especializarse, con lo que el sistema orgánico o zona del sistema evoluciona para cumplir las funciones cada vez más especializadas que se le requiere. Esta interacción requiere de una adaptación constante en la que la evolución se vale de la selección de las especies para enriquecer la información genética y así fortalecer la capacidad adaptativa de las siguientes generaciones.

Nuestro cuerpo en sus unidades más simples está configurado por átomos (electrones – protones – neutrones.).

Con estudios hechos con isótopos radiactivos, se ha comprobado que en menos de un año renovamos más del 98% de todos los átomos de nuestro cuerpo (incluidas las células cerebrales).

Cuando pensamos o sentimos, nuestro cerebro segrega unas proteínas (neuro-péptidos) que transmiten la información a la célula (mente – cuerpo). Un neuro-péptido es una secuencia de aminoácidos, son mensajeros, emiten y reciben información.

Se ha comprobado que todos los órganos del cuerpo tienen la capacidad de generar neuro-péptidos. Esto implica que tienen una forma de pensamiento además de que nuestra forma de pensar o de conducta pueden afectar a nuestro sistema orgánico. Nuestro cuerpo aprende de nuestra forma de pensar o de sentir, así podemos desarrollarlo o destruirlo.

Tenemos una media de 60.000 pensamientos diarios de los que el 95% son los mismos que los del día anterior, por eso, aunque tengamos la capacidad de regenerarnos, nuestros patrones conductuales y mentales nos llevan a seguir reproduciendo y evolucionando nuestros procesos patológicos.

TRILOGÍA DE LA SALUD

El cuerpo recibe información del interior y del exterior (4 millones de impulsos por segundo aproximadamente.) que deben de canalizarse a través de diferentes circuitos de diferentes naturalezas y así repartida en los diferentes niveles que indicaremos, lo que hace posible la adaptación a nuestro medio.

Si la información no pudiese circular libremente por algún bloqueo el algún circuito, el cuerpo intentará adaptar en los restantes, y si esto ocurre de una forma sistemática la adaptación será una enfermedad.

Los tres niveles que vamos a observar son: Estructural, químico y emocional. Siendo el energético un sistema de integración informativa de los anteriores. El factor común y eje de giro de estos niveles es el Sistema inmunitario que regula las adaptaciones de todo el sistema.

Todos sabemos que un estado anímico particular nos produce problemas químicos e incluso dolores, al igual que una intoxicación química nos puede producir desajustes estructurales y cambios de ánimo. Una lesión estructural nos puede llevar a un estado depresivo y por bloqueos de algún sistema producir disfunciones orgánicas y por lo tanto químicas. Así comprobamos que el cuerpo es una unidad y nunca debemos tratar un nivel sin tener en cuenta los restantes.

Cuando conseguimos un equilibrio en los niveles mencionados empezamos a acceder a la información intuitiva (espiritual) que nos permite, gracias a los cambios de conducta, mantenernos en estado de salud que significa una constante adaptación fisiológica.

La kinesiología es una disciplina que se enfoca en el estudio del movimiento humano y su relación con la salud y el bienestar. Utiliza técnicas y pruebas musculares para evaluar y abordar diferentes aspectos de la salud, incluyendo el equilibrio estructural, la función muscular, los desequilibrios energéticos y emocionales, y el sistema nervioso.

La kinesiología se basa en la premisa de que el cuerpo humano posee su propio sistema de retroalimentación y autorregulación, y que a través del análisis del tono muscular y la respuesta del cuerpo a diferentes estímulos, se pueden identificar desequilibrios y bloqueos que pueden estar afectando la salud.

El objetivo de la kinesiología es restablecer el equilibrio y la armonía en el cuerpo, promoviendo la salud y el bienestar general. Esto se logra a través de diferentes técnicas y enfoques, como la aplicación de presión en puntos específicos del cuerpo, la utilización de terapias energéticas, el trabajo con emociones y creencias limitantes, y la recomendación de cambios en el estilo de vida y la alimentación.

La kinesiología se utiliza tanto como una terapia complementaria en el campo de la salud, como en el ámbito deportivo y de rendimiento físico. Puede ser aplicada para tratar una amplia gama de condiciones, desde dolores musculares y lesiones físicas, hasta problemas de estrés, ansiedad, alergias, trastornos digestivos y desequilibrios emocionales.

Es importante destacar que la kinesiología no pretende reemplazar el diagnóstico y tratamiento médico convencional, sino que se complementa con otras disciplinas para ofrecer un enfoque integral de la salud.

En resumen, la kinesiología es una disciplina que utiliza técnicas musculares y de retroalimentación para evaluar y abordar los desequilibrios y bloqueos que pueden estar afectando la salud. Su enfoque holístico busca restablecer el equilibrio y promover el bienestar general en el individuo.