Me siento vivo

Me siento vivo

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Me siento vivo            

Elijo abandonar la rigidez de espíritu y las discusiones estériles. Comunicarme es suficiente. Me siento vivo/a.

Utilizo mi mente-corazón, mi tiempo, y mi inteligencia cada día,  para evolucionar en sociedad. Me gusta apoyar a mi humildad dándole fuerza a mi grandeza interior. Obro por la paz.

Me autorizo a sentir pasión por la vida, por el éxito que yo quiero conseguir y sé que me merezco. Soy el/la único/a responsable de mi vida.

Me gusta plantar árboles como a otros les gusta escuchar opera o hacer cualquier otra cosa. Atraigo a mi vida todo el dinero que necesito para cumplir esta acción. 

Amo a este planeta y lo cuido como a mi propio cuerpo. Elijo actuar desde mi lucidez y mi paz interior

Me doy cuenta, cada día, de cuanto le estoy agradecida a nuestra Tierra. Amo cuidar a ese cuerpo enorme que flota por el espacio y sobre el que yo vivo, camino y disfruto.

Atraigo la gracia y doy gracias por existir, y ser libre de disfrutar de este nuevo día.

Mensajes Poderosos de la Ley de la Atracción

Cada día privilegio un espacio de relajación necesario para mi cuerpo, mi mente y mi salud en general. Rejuvenezco mi cuerpo y mi piel con buenos tratos.

Elijo deportes en la naturaleza sea cuál sea la estación del año. Cualquiera de ellos me mantiene más cercano cercana  a ella y más presente en mi cuerpo. 

Me gusta perderme por los pequeños senderos de las montañas: me ayudan a mantener más despierta mi atención y más silenciosa mi mente.

Me mantengo atento o atenta  a las manifestaciones exteriores negativas, causadas por alguna resistencia interior. Potencio la lucidez y la paz en mí.

Me gusta poder elegir lo mejor para mí. Me doy cuenta de que conformarme es una falta de autoestima.

Soy el único inquilino viviendo en mi cuerpo para toda mi vida terrestre. Cuidarlo me hace sentir una alegría inmediata que es necesaria para mi crecimiento personal.

Soy uno/a con el movimiento perpetuo del Universo en el que respiro.  Disfruto con esta realidad cada vez que me regalo unos minutos para recordarla. 

Me gusta experimentar la vida, responsabilizarme de mi bienestar y nutrir mi alegría de existir. Estoy a salvo conmigo mismo/a.

Acepto enfrentarme a la duda y al obstáculo; dispongo de las herramientas adecuadas para hacer los cambios que me sugieren estas sensaciones.

Agradezco la ayuda que recibo a lo largo del día en cualquier aspecto de mi vida. 

Estoy abierto o abierta  a descubrir todas las mejores oportunidades que me ofrece mi vida. Me siento liberado/a de todo auto-concepto limitador.

Me entusiasma descubrir quién soy, cuáles son mis propios valores, independientemente de los que me hayan inculcado.

He descubierto que mi mente, solo es negativa, cuando la dejo demasiado tiempo “enchufada al ego”. También, soy libre de enchufarla cuando quiera a mí corazón.

Lo único que hace mi mente es transmitirme con palabras, las creencias interiores en las que sin darme cuenta estoy enfocado/a.

La Ley de la Atracción en las Relaciones Interpersonales

El universo, a todos crea, ama, utiliza y contiene en su espacio. De la luz de su esencia y de su grandioso conocimiento, soy la infinitamente pequeña encarnación.

Con la ayuda de mi corazón, voy sanando las heridas que pueda causarme yo mismo/a desde mi gran ignorancia. Me siento libre y apoyado/a por la vida misma.

Me alegra participar en este mundo de la evolución. Adoro sentirme vivo/a. Me siento disponible para descubrir otros caminos por la eternidad de la que ya disfruto aquí.

Me gusta sentir que mi cuerpo y mi mente están unidos por una armonía natural. Cada día me tumbo en el suelo unos minutos, y visualizo que me apoyo sobre la espalda segura del planeta.

Respiro profundamente para revitalizarme mental y físicamente, expiro largamente soltando cualquier idea fija o tensión nerviosa. 

Estoy muy agradecido/a porque cada día me es más fácil el tratarme a mí mismo/a con cariño. Veo mi vida cada día con más claridad. Me gusta sentir que crece mi lucidez.

Ahora, me ofrezco toda la atención, el respeto y el apoyo que siempre esperaba de los demás. Me siento agradecido/a por haberme liberado de tales actos de mendicidad.

Muchas personas alrededor del mundo han visto la película del secreto o han leído el libro. La primera emoción es de euforia. Han comenzado a pedir cosas… pasados unos días o unas semanas se desmoralizan porque lo que piden no les llega.

    Si una persona está pidiendo: quiero una casa de 6 dormitorios, en el campo, etc. pero si no puede sentir realmente la emoción de felicidad, el bienestar y la alegría que corresponden a la situación, entonces no servirá para nada. La imaginación, aquí, no es el motor principal para conseguir lo que sea.

    ¿Desde dónde lo están pidiendo? Los mensajes se emiten a través de lo que sentimos, mucho más que de lo que solo pensamos. Cuando pedimos algo hemos de hacerlo desde la sensación de posibilidad absoluta, desde el sentir.

    ¿Cómo puede pedir  o atraer, una persona que tiene poca autoestima, (no confundir con suficiencia)  algo realmente bueno, (no solo confortable) para sí misma?

    Imagínate a alguien que no te cae bien, alguien que te disgusta, alguien a quien no puedes perdonar… ¿A que no le regalarías una casa preciosa ni nada que le pudiera agradar? Pues exactamente lo mismo pasa contigo.

    Si vives en el desprecio de ti mismo, si eres una persona con baja autoestima (la mayoría) eres de las personas que de alguna manera se castigan.

    La mayoría de las personas no se aman lo suficiente como para aceptarse tal y como son. Una persona que se juzga y no se perdona cuando comete un error, conscientemente o no, culpabiliza… Entonces, estás pasando 24 horas del día, 7 días de la semana, 365 días a año con una persona, que eres tú misma, que le disgusta, le desagrada, le molesta de una manera u otra.

 ¿En qué vibración está? ¿Qué tipo de situaciones está atrayendo hacia ella?

 ¿Es posible que desde ahí atraiga lo que piensa que quiere, pero siente que no se merece?

    Una persona que tiene autoestima, que se ama y se acepta tal y como es en este momento, que acepta ver y corregir sus defectos sin juzgarse, tampoco se castiga de ninguna manera.

    Sin duda, una persona que se permite ver lo que es bueno para ella, también se permite pedirlo con el firme convencimiento de que se lo merece.

 Esta persona recibirá lo que quiera, sus emociones estarán en concordancia con lo que pida. Cuando esta persona pida una casa preciosa, sentirá una enorme alegría, sentirá que se lo merece y que es un hecho, que la casa ya es suya. Sintonizara sin ningún tipo de interferencia (frecuencia) negativa, con su nivel abundante de energía.

¡Ojo!

¿Te das cuenta de que ya te quieres lo suficiente como para haber atraído este artículo hacia ti?

Todas las posibilidades están a tu alcance.

¡Atrévete a Ser Feliz!

La Ley de la Atracción nos dice que los pensamientos sobre los cuales reflexionamos, los sentimientos que nutrimos, las palabras que decimos y las acciones que emprendemos, están hechos, como todo lo que existe, de energía. Dicha energía vibratoria atrae, hacia tu vida, más energía del mismo tipo.  De este modo si estás teniendo pensamiento de pobreza,  de infelicidad, de tristeza, de miedo… estarás emitiendo una energía de una frecuencia vibratoria muy baja que atraerá hacia ti, pensamientos, sentimientos y situaciones con la misma energía baja.

    La mayoría de nosotros, ya sea por motivos de rutina, por ignorancia, o por falta de tiempo para adentrarnos  un poco más en nuestro crecimiento personal, no podemos dirigir realmente lo que pensamos, sentimos, hacemos, ni decimos. A demás, según diversos estudios científicos, el 96% de nuestras acciones están motivadas por pensamientos y sentimientos que están fuera de nuestro nivel de consciencia.

    Dado que tenemos entre 50.000 y 60.000 pensamientos al día, es completamente imposible controlarlos todos. Es muchísimo más fácil y efectivo aprender a prestarle atención a nuestras emociones y elegir los pensamientos que nos hablan de lo que realmente es importante para nosotros en el aquí y ahora y que sin duda nos permiten disfrutar más de nuestro día a día.

    ¿Y ahora bien?  Desde tu atención hacia ti mismo más presente, te das cuenta de que te estás sintiendo mal. La frecuencia vibratoria de tus pensamientos y emociones esta baja…

¿Y ahora qué?

    La mayoría de nosotros caería en la tentación de luchar creando así una resistencia, contra este sentimiento, se esforzaría en cambiarlo a toda costa con la ayuda de pensamientos positivos, o bien simplemente lo ignoraría.

    Ufff!!!  Esto,  además de cansado solo es inútil.

    ¿Qué hacemos cuando luchamos contra un sentimiento? Pues sencillamente estar creando otra resistencia  y así, dándole más fuerza aun de la que ya tiene al sentimiento negativo.

    Cuando no aceptamos, cuando  rechazando con frialdad o desprecio, por miedo y sin entender lo que nos está  ocurriendo,  nuestros sentimientos de auto rechazo aumentan, manteniéndonos entonces  a un nivel vibratorio muy bajo.

    ¿Y qué atraemos entonces? Definitivamente, lo que no queremos

    Aceptar en este caso, no es seguir aumentando la molestia que estamos sintiendo, sino darse cuenta de que existe para tratarla desde nuestra conciencia, con la ayuda de las técnicas que tenemos ya a nuestro alcance.

    Pongamos un ejemplo de todo esto: un amigo te cuenta un secreto y tú, por distracción se lo comentas a alguien. Al cabo de un rato te sientes incomodo contigo mismo, piensas un poco y, te das cuenta de que has metido la pata. Surgen sentimientos fuertes de culpa. En ese momento piensas en pedirle disculpas a tu amigo, pero, piensas que le dolerá mucho y también, temes su reacción. Ahora te sientes fatal. Entonces, intentas ignorar el problema, pensar en otra cosa, distraerte, llamar a alguien, hacer algo que te haga olvidar… pero el sentimiento de culpa está presente. Los pensamientos siguen inconscientemente recordándote lo que has hecho y además te conectan con situaciones de tu infancia en las que fuiste culpado por algo o acusado…

Vemos que inconscientemente se forma tal follón que el sentimiento va aumentando y aumentando hasta que, realmente te sientes muy mal.

    Según la Ley de la Atracción, desde esta vibración baja en la que te encuentras, vas a atraer situaciones en las que te sientas igual de mal, de modo que cuando llegue el momento de enfrentarte a lo que has hecho y hablar con tu amigo todo saldrá mal. (Tan mal como tus pensamientos  conscientes e inconscientes han fantaseado).

Pongamos una solución alternativa: en el momento en que te das cuenta de que has metido la pata, permites que el sentimiento de culpa surja, lo identificas y lo aceptas. Aceptas que eres un ser humano y que como tal no eres perfecto y cometes errores. Te aceptas con tus imperfecciones y te perdonas. Llamas a tu amigo desde esta energía de buena fe de confianza en ti y en él. Tu amigo podría sorprenderte si realmente es un amigo, sin duda, te quiere y puede entender que ha sido un error, puede aceptar que lo lamentas.

    Desde este comportamiento, esta energía, estás atrayendo precisamente una situación de comprensión y de perdón, así que tu amigo te dice que no tiene importancia y que realmente no era algo como para mantenerlo tan secreto, que sin darte cuenta lo que has hecho es quitarle importancia y fuerza al problema.

    Este es un ejemplo de lo que es aceptarse. Tú te has aceptado con tu error, has considerado tus sentimientos, has obrado desde tu autenticidad, (Amor), que es la frecuencia vibratoria más alta que pueda existir. Y solo así es como puedes atraer más de lo mismo: AMOR.

    Bien, y ahora te preguntarás ¿Y cómo llevo yo esto a la práctica?

    Para aprender a utilizar la Ley de la Atracción a nuestro favor,  para atraer lo que deseamos a nuestras vidas, hemos de dar unos pasos importantes.

    El primer paso consiste en identificar, para soltarlas, nuestras falsas creencias, liberarnos de cualquier auto concepto pre fabricado en un pasado que ya no tiene el mismo sentido. Eliminar culpas, y practicar el perdón hacia uno mismo y hacia los demás, crea una higiene de vida estimulante para el día a día y un impulso benéfico para nuestro propio crecimiento personal.

    Hemos de recordar siempre que, lo semejante atrae a lo semejante. Desde el enfado atraemos situaciones desagradables, desde el bienestar atraemos situaciones agradables.

    Este primer paso ya crea espacio en nuestro interior para seguir dando, desde ahí, los siguientes. Una vez que estamos mejor posicionados en nuestro corazón, que nos reconocemos tal y como somos, aceptando hacer los cambios que nos parecen necesarios, podemos empezar a atraer lo que deseamos. Con el siguiente paso nos abriremos para recibir lo que estamos atrayendo…

    Todos estos pasos son cubiertos en los talleres de Atrévete a Ser Feliz, impartidos por Anne Astilleros.

 ¡Atrévete a Ser Feliz!

Todos hemos crecido escuchando frases del tipo: «que suerte que tiene fulanito», «que mala suerte los que se encontraban en Indonesia cuando ocurrió el maremoto», «que horror la gente que estaba en no sé dónde cuando estallo el volcán», «que mala suerte tuvieron los que fueron fulminados por los rayos de aquella tormenta”, …

¿Suerte?

Cuando empezamos a entender y a aceptar mejor el funcionamiento del Universo, nos podemos dar más cuenta de que nada de lo que sucede es cuestión de suerte o mala suerte.

    El Universo manifiesta naturalmente y perfectamente nuestra realidad cotidiana creando las situaciones que verifican nuestras creencias.

    De este modo si yo pienso repetidamente algo, por ejemplo, que la gente de un sitio determinado es muy desagradable, cuando me topé con alguien de ese lugar el Universo me enviará precisamente esas personas desagradables que confirmen mi creencia y esté en la misma frecuencia vibratoria que yo.

       Alicia, es una joven que acudió a un curso de La Ley de la Atracción. Tenía entonces la firme creencia de que la gente en EEUU era horrible, que no podía confiar en ellos… por motivos laborales viajaba frecuentemente allí.  A raíz del curso, tomó conciencia de que era precisamente ella la que estaba atrayendo a ese tipo de personas horribles.

    Utilizo entonces uno de los ejercicios que aprendió en el curso de la ley de la atracción soltar esa falsa creencia. Visualizo que se encontraba con personas de EEUU que eran amables, de confianza…

    Al cabo de un mes de asistir al curso, tuvo que viajar a California por motivos laborales. Esta vez todo fue distinto. Encontró gente amable con la que aun ahora mantiene una amistad, y, además conoció al que ahora es su pareja.

     ¡Alicia estaba atrayendo hacia sí personas desagradables impidiendo así que la persona adecuada para ella apareciese en su vida!

    De modo que, ¿qué ocurrirá si ignoramos el poder de nuestros pensamientos y su poder de atraer nuestras circunstancias externas, si seguimos ignorando que el poder universal sintoniza naturalmente y perfectamente con nuestro propio poder? ¿Qué situaciones atraeremos entonces?

      De hecho, cada vez que ocurre una catástrofe natural, un accidente… escuchamos a alguien que se salvó de forma curiosa como: una persona que pierde el avión que luego estalla, personas que en el último momento no pudieron irse de viaje al lugar donde ocurrió un maremoto, personas que no fueron a trabajar el día que estallaron las torres gemelas…

    Todo esto es efectivamente muy duro para las personas que han perdido a seres queridos en este tipo de situaciones… pero… ¿no es más duro aún vivir con la creencia de que no tenemos control alguno sobre las circunstancias? ¿de que no tenemos ningún tipo de elección? ¿No te parece absurdo creer que el Universo es injusto y caprichoso y juega con nuestras vidas a su antojo?

    Somos criaturas del Universo y este nos ama y desea nuestro bienestar. Así mismo, desde su corazón, las personas se aman se cuidan y crean lo mejor para sí mismas.

    La Ley de la Atracción es uno motor universal.  El Universo como un espejo vivo, refleja materialmente lo que pedimos, aunque no nos demos cuenta de que lo estamos haciendo.

    Ahora, ya, sí que sabes cómo funciona, en este aspecto, nuestro Universo; ahora, ya, sí que puedes observarte y observar quien es responsable de tu vida de todo lo que ocurre en tu cotidiano; sabes que eres al 100% responsable de todo lo que experimentas; ahora, ya, sí tienes las herramientas para atraer a tu vida situaciones alegres y ricas. Ahora ya no puedes hacer como el que no supieras. 

    Tú y solo tú has atraído este artículo, esta información. Y tú y solo tú eres responsable de lo que puedes hacer con esta información.

    Los seres humanos pasamos gran parte de nuestras vidas (sino toda) ciegos a lo que llamamos evolución, (quienes somos, donde estamos y a donde vamos). Y esta ceguera es la única que nos impide disfrutar al 100% de las posibilidades que la Vida nos ofrece.

¡Abre los ojos y Atrévete a Ser Feliz!

       

Terapia presencial en Madrid. A distancia en el resto del mundo.

Es maravilloso saber que te sientes vivo. Sentir esa vitalidad y conexión con la vida es un regalo precioso. Aquí hay algunas posibles razones por las que podrías sentirte vivo:

  1. Conexión con tus pasiones: Cuando estás involucrado en actividades que te apasionan y te brindan alegría, tu energía vital se eleva. Encontrar y seguir tus pasiones te conecta con un sentido de propósito y te ayuda a sentirte más vivo.
  2. Conexión con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre y conectarte con la belleza de la naturaleza puede despertar tus sentidos y renovar tu energía vital. La naturaleza tiene una forma de nutrirnos y recordarnos nuestra conexión con el mundo que nos rodea.
  3. Relaciones significativas: El contacto y la conexión con personas que te importan y que te apoyan pueden llenar tu vida de alegría y significado. El amor, la amistad y el apoyo mutuo nos nutren emocionalmente y nos hacen sentir vivos y conectados.
  4. Crecimiento personal: Cuando te dedicas a tu crecimiento y desarrollo personal, explorando nuevas ideas, aprendiendo y desafiándote a ti mismo, te abres a nuevas experiencias y expandes tus límites. Este proceso de crecimiento puede infundirte con un sentido renovado de vitalidad y despertar.
  5. Momentos de plenitud y gratitud: Tomar conciencia de los pequeños momentos de alegría y gratitud en tu vida puede hacer que te sientas más vivo. Apreciar las cosas simples, saborear los sabores, disfrutar de las risas y cultivar una actitud de gratitud puede aumentar tu sentido de vivacidad.

Recuerda que todos experimentamos altibajos emocionales, y es normal tener momentos en los que nos sentimos menos vivos o conectados. Si en algún momento te sientes desconectado o apagado, es útil buscar aquellas actividades, personas o entornos que te ayuden a recuperar tu vitalidad y volver a sentirte vivo.