La Bioenergética
Todo lo que fluye en el cosmos es energía: energía astral, energía cósmica y energía corporal.
La energía se traduce en la capacidad para realizar un trabajo.
El hombre realiza un trabajo mecánico, al ejercitar sus músculos.
La sociedad moderna se infestó de energía industrial, flagelo que le hace dalo a la salud de la humanidad y de los animales.
El equilibrio psíquico debe corresponder al equilibrio corporal, y viceversa.
La bioenergética pone énfasis en el hecho de que las personas son capaces de darle forma a su propia vida, y una vez que esto se logra se alcanza una profunda satisfacción interior.
Las personas que deciden hacerse responsables de sí mismas practicando los ejercicios bioenergéticos, eliminan los factores externos a ellas y trabajan en forma consciente para liberarse del estrés y las tensiones, ante ellas, un nuevo mundo se abre y pueden entrar en contacto con sentimientos olvidados y reprimidos durante largo tiempo.
El cuerpo humano posee elementos propios para realizar los intercambios de energía.
La energía se va agotando a medida que se generan estados de angustia, ansiedad, estrés, inconformidad humana.
Los cuerpos se desplazan dependiendo de la aplicación de una fuerza.
Todo estado de estrés, es un alto grado de estrés.
La bioenergética, permite curar los procesos desequilibrados que tenga el cuerpo humano.
La salud emocional se ve afectada cuando la mente y el cuerpo tienen sobrecarga de trabajo y problemas.
El estrés, llamado enemigo invisible, produce disfunciones de todo orden.
Se debe manejar los diferentes campos de energía para saber actuar en un momento de cambio negativo.
La bioenergética se apoya en técnicas como: la cromoterapia para curar problemas de salud.
Las enfermedades pueden dispararse por problemas psíquicos mal manejados.
La conciencia bioenergética es una síntesis entre las ciencias espirituales antiguas y la medicina moderna.
La ciencia moderna cada vez descubre nuevas formas para salvar a la humanidad de las enfermedades.
la ciencia del siglo XX sólo pensó en el hombre neuronal, olvidando al hombre bioenergético.
La conciencia bioenergética se traduce como un despertar de otras facultades que permanecían dormidas.
La luz del sol se debe aprovechar para cargar energéticamente nuestra aura.
El contacto con el suelo es un aspecto muy importante en la bioenergética.
El aspecto emocional fortalece la energía vital.
La respiración y las capacidades de flexibilidad del cuerpo están estrechamente relacionadas.
A diario afloran sentimientos que desgastan o cargan de energía al cuerpo.
El levantarse y el acostarse son momentos clave en el día de las personas. Cuando te levantas tienes dos opciones: sentir alegría por la vida y pensar en las oportunidades que tienes para alcanzar tus sueños. Con esta convicción, estírate en la cama, con el cuerpo cálido todavía y levántate con ánimo y energía. La segunda opción es dejarte caer de la cama pensando en las cosas desagradables que tendrás que realizar en el día. A la cotidianidad le resulta indiferente el uso que hagas de ella, por eso debes ser consciente de tu actitud en los dos momentos más clave de tu rutina.
La bioenergética nos vuelve conscientes del cuerpo y las emociones.
Las personas que no pueden percibir su cuerpo no están en contacto consigo mismas.
La bioenergética proporciona una salud integral.
La cantidad de energía que tenga el individuo y la forma en que la use tiene que determinar su personalidad y reflejarse en ella. Así, por ejemplo, una persona impulsiva no puede recibir más energía o aumentar su nivel de excitación, tiene que descargar el excedente lo más rápidamente posible.
Un individuo compulsivo usa su energía de modo distinto: él tiene también que descargar su excitación, pero lo hace según patrones de movimiento y conducta rígidamente estructurados.
Esto está regido por el principio de constancia que dice que todo exceso de energía se traduce como un aumento de tensión, que debe ser descargado.
La Terapia Bioenergética
Sus fundamentos teóricos podríamos sintetizarlos en dos puntos muy generales.
1)Todo organismo viviente, especialmente el ser humano, capta y emite una energía que le es propia.
2) Dicha energía puede estar orientada hacia la propia destrucción del organismo, o bien hacia su desarrollo pleno.
Es posible, mediante técnicas especiales, canalizar la energía en forma adecuada de tal manera que influya positivamente en los trastornos energéticos del cuerpo, y que afectan tanto la salud mental como la física.
En lo anterior reposa la posibilidad de hacer una psicoterapia bioenergética, que básicamente está orientada a utilizar el lenguaje del cuerpo para curar los problemas de la mente. Por utilizar el lenguaje y la energía corporal, se llama ‘bio-energética’, y por estar orientada hacia la cura de la mente, se llama ‘psicoterapia’.
Organismo Humano
La psicoterapia bioenergética parte de la base de que el organismo humano está constituido por una serie de zonas que pueden ser representadas mediante círculos concéntricos. Estas capas son, desde la más externa a la más interna, las siguientes:
Si tenemos que reconstruir el desarrollo sano o enfermo de cualquier persona, debemos comenzar a partir de la capa más interna, entonces durante el primer año de vida del infante se incrementan una serie de ansiedades frente a las cuales él levantará defensas para moderar su intensidad o anularlas por completo.
Estas defensas son montadas a lo largo de la vida por la capa más externa, el yo, hasta llegar a formar una barrera tan poderosa que impide cualquier intento de llegar al corazón, ya que son una coraza que se había montado alrededor de él para protegerlo.
Energía Humana
La célula humana se encuentra rodeada y llena de energía que la sostiene, la propia célula es la expresión tangible en el nivel atómico, su energía se encuentra dentro y alrededor del cuerpo. Por estos días se la puede fotografiar por el sistema KIRLIAN, este maravilloso avance nos permite ver e identificar sus diminutos centros. Esta energía es como una gran burbuja que rodea al cuerpo humano a la que se denomina de varias formas (aura, el huevo cósmico de la vida, biocampo, entre otros). Esta energía se la encuentra en aproximadamente 650 puntos de acupuntura o nadis y un sistema central llamado de los chacras, que es idéntico al sistema corporal de los centros endocrinos. En el cuerpo sus órganos y las diferentes regiones que lo componen tienen una frecuencia energética específica adecuada para diferentes procesos. El estado armónico de esta energía se llama SALUD, en todos los niveles del cuerpo, o sea: (mental, emocional, espiritual y físico.) El estado no armónico de esta energía en cambio nos manifiesta un exceso o problema en una región u órgano concreto.
La energía vital se manifiesta con los mismos elementos que constituyen el universo, la dividiremos en cuatro, quienes juntos constituyen el ser completo, (la tierra, el agua, el fuego y el aire). Tengamos en cuenta un quinto elemento, (el éter, el espacio cósmico), vinculado con la personalidad y el destino único de cada individuo. Este elemento nos une a todos en un solo cosmos y nos divide en individuos distintos.
Cada región del cuerpo tiene una frecuencia armónica para funcionar a pleno, cualquier desviación de equilibrio afecta el funcionamiento del órgano o región. Si la desviación es crónica, concreta y duradera dará paso a una enfermedad dejando huellas firmes en los pies.
Al ser analizado el pie debemos considerar a la persona como energía en proceso de desarrollo, teniendo en cuenta que la enfermedad y las piedras que puedan aparecer en nuestra vida no son más que oportunidades para crecer y evolucionar. Los pies al ser analizados nos mostrarán el nivel físico, mental y creativo, las tendencias del pasado del presente y del futuro.
Quienes recurren a nosotros para analizar sus pies, lo harán solo por curiosidad en ocasiones, otros, individuos que se hallan en encrucijadas a los que debemos mostrar y contar lo que manifiestan sus pies, zonas intensas y relevantes para tener en consideración en el momento de elegir. Nunca debemos tomar decisiones por otros. Recordemos que las causas por la que pasa una persona es solo de ella y también la oportunidad de revertir el rumbo.
Aspectos que trabaja la bioenergética
Aunque vamos a exponer los aspectos de la bioenergética por separado, es muy importante recordar que están estrechamente relacionados entre sí y que nunca pueden separarse unos de los otros.
1.- El cuerpo.
La bioenergética trabaja con los músculos del cuerpo y nos ayuda a aprender a conocernos mejor a nosotros mismos. Los ejercicios consisten en tensar, mover y relajar los músculos.
La finalidad de los ejercicios es siempre la misma, así ellos sean diferentes, y es concéntranos en nuestro propio cuerpo, familiarizarnos con él, sentirlo y reconocer si está flexible o rígido. Es por esta razón que la bioenergética considera que no se tiene un cuerpo, sino que se es un cuerpo. Los beneficios de los ejercicios consisten en que nos permitirán respirar con mayor facilidad y profundidad, estaremos más relajados psíquicamente, necesitaremos menos fuerza para realizar las labores cotidianas y habremos aprendido a utilizar la energía vital en una forma más efectiva.
LA TERAPIA BIOENERGÉTICA
La bioenergética es un tipo de terapia en la que combina el trabajo corporal con el análisis psicológico. Comenzando por el primero de estos aspectos y el más fundamental, el cuerpo. Éste es la metáfora básica de nuestra vida, la expresión de nuestra existencia y nuestra historia.
Todo lo que nos sucede está almacenado y reflejado en nuestro cuerpo. El cuerpo sabe y dice, es una unión entre la carne y el espíritu que es imposible separar. Sin embargo, para la mayoría de personas sigue siendo un perfecto desconocido, al que no valoramos ni entendemos y en muchos casos no tomamos en cuenta.
Lowen parte de que somos un cuerpo, en contra de la orientación de que tenemos un cuerpo. El cuerpo es por tanto el reflejo de nuestra historia personal e interpersonal y por esta razón los trastornos o psicológicos no se manifiestan en forma aislada, sino que repercuten en el cuerpo fijándose a nivel muscular y produciendo bloqueos que impiden la libre circulación de energía; como un círculo vicioso, estos bloqueos energéticos afectan nuestra salud física, mental y emocional. El trabajo con el cuerpo en bioenergética se enfoca sobre dos premisas básicas:
*Toda limitación en el movimiento del cuerpo es el resultado a su vez de una dificultad emocional, cuyo conflicto no ha sido resuelto.
*Toda restricción en la respiración natural reduce la vitalidad del cuerpo; por supuesto que estas restricciones no son voluntarias y se desarrollaron como medio para sobrevivir en un medio ambiente y cultural en que se niegan los valores corporales.
Una investigadora de campos electromagnéticos habla de su particular visión de «eso» que rodea a los cuerpos y que ella denomina bioenergía.
Hace 82 años cuando USA entraba en la 1ª guerra mundial, una niña de 8 años de una granja de Indiana sufrió dos experiencias cercanas de muerte en rápida sucesión, el trauma la llevo a permanecer en un estado alterado de conciencia durante seis meses. No podía alimentarse sin ayuda, su familia había perdido la esperanza de que viviera.
Sin embargo, cuando su conciencia volvió a la tierra, recobro la salud. Con el correr del tiempo, empezó a leer textos universitarios y se convirtió en una erudita en su campo, enseño en las universidades de Columbia y de Iowa, y desde 1947 en la de California donde hoy es profesora emérita del departamento de Ciencias Fisiológicas. Con cuarenta años de carrera, La doctora Valerie Hunt ha llegado a ser la principal autoridad científica mundial sobre un fenómeno del que se ha hablado durante muchos siglos, pero que nunca fue medido científicamente: el aura humana.
A fines de la década de los 60, la Doctora Hunt empezó a medir el aura de la gente, ella lo llama bioenergía humana, y encontró que contiene información relacionada con las condiciones y enfermedades fisiológicas, emocionales y del nivel consciente de una persona.
Su «descubrimiento» de que el aura existe y que contiene importante información hizo que sus propias creencias se desmoronaran, sobre todo al descubrir que el aura puede ayudarlo a uno a comprender una de las ideas más controvertidas y cargadas del vocabulario místico de hoy, las vidas pasadas.
Muchos de los llamados son de médicos que tienen conciencia de que, a pesar de los análisis químicos y los tratamientos para curar las enfermedades, no lo saben todo.
¿Qué es la bioenergía humana?
La bioenergía se crea cuando la energía eléctrica de los átomos del cuerpo se comunica con la del mundo exterior, afectándose recíprocamente. La clave está en esa transacción, por ejemplo, si ponemos gente en una habitación y eliminamos la energía electromagnética la energía del cuerpo enloquece y se producen grandes perturbaciones emocionales, los órganos individuales tienen campos, pero los registros de los órganos están en la porción baja, magnética, del espectro electromagnético, y no en la parte alta, que es eléctrica. La frecuencia más alta que se ha registrado para un órgano es de 150 ciclos por segundo (c.p.s.).
El campo bioenergético humano empieza a los 400 c.p.s. aproximadamente y llega hasta un millón.
¿La bioenergía es lo mismo que el aura?
Sí, es lo mismo, Sin embargo, no la llamo así porque ha habido tantas exageraciones y mentiras respecto del aura, tanta confusión… pero existe.
¿Qué aplicación práctica tiene saber que el aura existe?
La bioenergía abarca a todo el ser humano: la salud, las emociones, el aprendizaje, la creatividad, lo que usted quiera. Es el campo desde donde primero tiene que venir toda la información, antes de llegar a los sentidos. Dentro de cincuenta o cien años, la base de toda educación será a través de ese campo, y no sólo a través del intelecto y de los sentidos. La bioenergía es la frontera de la salud humana. Cuando en este campo hay perturbaciones, tarde o temprano se manifestarán en el cuerpo humano. Pero los campos varían en términos de fuerza. En el campo de un fumador, por ejemplo, cuanto más fuerte sea el campo más podrá soportar los efectos tóxicos del tabaco. La bioenergía ayuda a regenerar los miembros, yo misma lo he visto. Porque aun cuando un miembro pueda no estar más, el patrón de energía del campo permanece durante un tiempo. Este es el fenómeno del llamado «miembro fantasma». Si el campo energético todavía está allí, y uno lo siente, dentro del patrón de energía uno tendrá tejidos que crecerán de nuevo. Algunos médicos ahora dicen que podremos incluso hacer que vuelva a crecer el corazón, de modo que no necesitaremos trasplantes, aunque aún no hemos llegado a ese punto.
¿Qué diferencias hay en la bioenergía entre una persona y otra?
En algunas alcanzó a registrar 100.000 ciclos por segundo, que es lo más alto a lo que pueden llegar. Otras llegan a 250.000 c.p.s, y aún siguen subiendo, pero necesitaría mejores instrumentos para medirlas. Algunas personas tienen toda la gama de frecuencias y pueden utilizar cualquier escala que necesiten. Eso se llama salud. Si hacen algo físico, tendrán más frecuencias bajas. Si hacen algo intelectual, tendrán más frecuencias de la parte media de la escala. Si hacen algo místico y espiritual, tendrán más de las frecuencias altas. Pero no están encerradas en ninguna de ellas. Uno se encuentra en problemas cuando se queda encerrado en una escala de frecuencia y amplitud en particular.
Usted empezó su carrera como una neurofisióloga tradicional. ¿Cómo se sintió al empezar a explorar la bioenergía y ver que cambiaba su visión del mundo?
De niña era una mística, pero lo bloqueé, simplemente porque era demasiado difícil. El mundo no estaba preparado para mi intuición y mis insíghts, así como el hecho de que me atreviera a ver otras cosas. Como neurofisióloga había sido entrenada con los procedimientos estándar, y sabía todo lo que había que saber sobre el cerebro y los músculos. Creíamos que lo sabíamos todo. Entonces encontré a un sanador de aura que me ayudó a devolverle la vida a un músculo enfermo de polio, algo que, en esa época yo creía imposible; esto hace cerca de treinta años. Realmente tuve una conmoción cuando apareció el rolfing y fui testigo de cambios en el rendimiento que no podía describir fisiológicamente. Luego, estudié a bailarines que se ponían en trance, y descubrí algo que nunca había visto antes: un campo de energía. Fue en la primera conferencia sobre acupuntura en la Universidad de Stanford cuando, por primera vez, me di cuenta de que probablemente se trataba de ese campo de energía que yo estaba explorando. Intelectualmente, pasé por una gran lucha interior para poder decir que, si bien la fisiología y la neurología son muy importantes, no son la respuesta.
¿Qué le dijeron en la Universidad de California sobre esto?
Me llamaron y me preguntaron: «¿Qué hace usted en su laboratorio?» Respondí: «Trabajo en la frontera del conocimiento humano y quiero que ustedes me protejan». Y así lo hicieron, siempre.
¿Cuál es el futuro de la bioenergía? ¿Cómo puede seguir desarrollando su descubrimiento la ciencia?
Debemos hacer tres cosas. Primero, establecer un banco de datos del campo de energía de la gente a medida que crece, desde la infancia hasta la adultez. Segundo, debemos hacer un inventario de los campos de energía de las enfermedades -o sea, tenemos que estudiar lo que sucede con el campo cuando la gente es tratada mediante la imposición de manos, el tai chi, instrumentos eléctricos, etc.-. Tercero, debemos estudiar los campos de la persona que intervienen en el tratamiento. Después de todo eso, finalmente, podremos hacer lo que la medicina nunca pudo, o sea, decir:
«aquí está el mejor tratamiento y la mejor atención médica para esta persona con esta enfermedad, basados en todas las energías involucradas». Será algo altamente específico y no existe hoy nada en la medicina que vaya tan lejos.
Un trabajo del doctor Larry Dossey afirma que el uso de la plegaria como medicina es muy prometedor. ¿Cómo se relaciona la plegaria con el campo bioenergético?
La plegaria hace que el cuerpo enfermo de la persona entre en niveles de vibración más elevados, de modo que su campo se vuelve más poderoso y coherente. Si se identifica con precisión adónde va la energía de la plegaria, y el campo de esa persona es receptivo a esta clase de energía, en cierto nivel se tendrá una curación instantánea. La plegaria de una persona no se puede comparar en absoluto con la de toda una iglesia, o con la de una terapia grupal. Cuando usted tiene a toda una iglesia rezando, tendrá frecuencias más altas y una mayor amplitud. Es la misma diferencia que existe entre una pequeña tormenta de viento y un gran huracán.
Toda la información se encuentra en el campo. La mente puede descifrarla igual que un televisor decodifica las señales audiovisuales. La mente es el decodificador más grande del mundo, si la dejamos decodificar y no nos confundimos con nuestra basura emocional. Lo más importante que estamos descubriendo sobre el origen de la anti coherencia en los campos es que está relacionado con las emociones. Las emociones organizan el campo, de modo que las emociones destructivas y disociadoras lo organizarán destructivamente.
¿No es esto un salto muy grande, viniendo del trabajo más científico que hace usted?
No, no lo es. Lo que digo es que cuando los campos de una persona son coherentes y su espectro es completo, ella tiene la capacidad de comprender información que no proviene de los sentidos. La información proviene del campo y el campo es información. Es un sentido más elevado que el cerebro. Y si una persona alcanza esa etapa con firmeza, puede hacer exactamente lo que yo hago.
La mayoría de los libros de meditación están para hacemos la vida un poquito más fácil, o para libramos del dolor. Este libro no. Este libro dice: «Si usted es dueño de su mente, puede cambiar las cosas y alcanzar su potencial más elevado». Enseña esto paso a paso.
Las sociedades, o ciertos períodos de la historia humana, ¿tienen también sus campos característicos?
Sí. Los campos tienen que ver con la manera en que la gente de ciertas culturas maneja sus emociones, En nuestra cultura la mayoría de los campos están muy reprimidos, porque no somos muy libres en lo emocional. hay culturas que fluyen con su entorno mucho mejor que la nuestra, como las orientales o las del sur del Pacífico. No logran lo que logramos nosotros porque no tienen el espectro completo, pero sí tienen vibraciones más elevadas, y nosotros necesitamos eso. Aunque la agresividad de las culturas industrializadas es importante, la hemos exagerado y llevado demasiado lejos. Pero estamos cambiando. Puedo verlo cuando testeo los campos de la gente, ya que ahora se necesitan menos personas para crear un espectro completo. Creo que estamos viviendo un gran momento.
Tipos de bioenergética
La bioenergética es una terapia moderna, occidental, que estimula el desarrollo global de la personalidad. El aspecto central de esta terapia, son los ejercicios corporales, que tienen como objetivo eliminar los bloqueos físicos y psíquicos que sufren o adquieren las personas en su diario vivir, por lo tanto, la bioenergética también se considera como un método de relajación.
En el campo de la psicología, se llama bioenergética al sistema terapéutico que elaboró Alexander Lowen y que estudia cómo se inscriben las emociones en el cuerpo. Históricamente, el término bioenergía se refiere a la concepción de una energía vital existente en los organismos vivos. A esta energía se le han dado distintos nombres, algunos de los cuales son Prana, Chi y Orgón.
La bioenergética médica es una disciplina que promueve la integración entre las medicinas energéticas, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna, rescatando lo mejor de cada campo terapéutico para que, dentro de una práctica coherente y desde lo más denso de la medicina convencional hasta lo más sutil de la sanación espiritual, puedan estar al servicio de la humanidad.
Esta terapia parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia.
Considerar al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual.
La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia.
Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética. Para ello considera el empleo de herramientas terapéuticas que van desde el nivel mecánico, como las medicinas manuales, y químico, como la medicina convencional, hasta la utilización de técnicas psicológicas y de sanación. La bioenergética no deshecha ningún instrumento, pues considera que el hombre es una unicidad polifacética de fuerzas y energías; tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente.
En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo. El cuerpo energético es sensible, entre otros estímulos vibratorios sutiles, a la luz, el color, el sonido, las formas, los campos electromagnéticos y las imágenes mentales, a los cuales reacciona sin necesidad de que haya un contacto físico directo.
EJERCICIOS BIOENERGÉTICOS.
Existen infinidad de ejercicios bioenergéticos, pero para mayor facilidad te vamos a proponer una secuencia que de ninguna manera es obligatoria. El mejor momento para practicar estos ejercicios es en la mañana, y al cabo de unos días de practicarlos comenzarás a sentir los resultados:
1.-Comienza tu secuencia de ejercicios girando los brazos hacia los lados. Con las piernas separadas, a la altura de los hombros, los pies hacia el frente y la columna vertebral recta, balancea tus brazos de derecha a izquierda. En forma simultánea, gira tus caderas y la parte superior del cuerpo en la misma dirección. Coloca los brazos en posición horizontal y levanta los dedos del pie izquierdo. Con el talón apoyado en el suelo gira el pie hacia afuera mientras mueves los brazos, la cadera y el cuerpo en la misma dirección.
La cabeza debe seguir el mismo movimiento.
2.- Continúa tu secuencia con la danza india. Este ejercicio consiste en una forma rítmica de saltar sobre el pie derecho y el izquierdo, en forma alternativa, apoyando todo el peso del cuerpo en la planta del pie. Empieza con suavidad e incrementa la fuerza. Practica este ejercicio sobre una base blanda y no directamente sobre el suelo. Deja fluir tu respiración libremente y al finalizar, acuéstate en el piso unos instantes y relájate.
3.- Sigue tu rutina con el estiramiento de los pies. Ponte de rodillas, adelante el pie derecho, apóyalo contra el suelo y deja la pierna de forma tal que el muslo y la pantorrilla formen un ángulo de 90º. Pon las manos sobre las caderas, levanta un poco el pie derecho, dobla las puntas de los dedos hacia adentro y vuelve a apoyar el pie en el piso como si lo quisieras enrollar. Desliza la tibia hacia delante para reforzar el estiramiento del pie y de los músculos de la pantorrilla. Mantén esta postura, respira profundamente y estira hasta sentir un pequeño dolor, por 20 o 30 segundos. Repite el ejercicio con la otra pierna y ten en cuenta que no debes exagerar.
4.- Para seguir adelante con tu rutina adopta la posición en cuclillas. Colócate de pie, y separa los pies de tal forma que queden paralelos a los hombros y extiende los bazos hacia delante, Dobla las rodillas e inclina el peso sobre las puntas de los pies hasta que los talones estén ligeramente separados del piso. Cuando ya no te puedas estirar más, inclina la cabeza hacia delante y ponla entre los brazos extendidos. Debes prestar mucha atención para comprobar en dónde está tu límite. Respira por la boca en forma profunda cuando te sientas cansado.
Recuerda que esta posición no la debes adoptar con un primer impulso, sino que debe ser gradual.
5.-El ejercicio que debes de hacer enseguida para continuar con tu rutina es el del arco.
Separa las piernas con los pies inclinados hacia dentro. Concentra el peso en las puntas de los pies y dobla las rodillas sin que las plantas de los pies pierdan el contacto con el suelo. Apoya los puños en la parte inferior de la espalda, en la zona del hueso sacro, haz presión sobre la espalda e inclina, ligeramente, la pelvis hacia delante de tal forma que la parte superior del cuerpo forme un arco. La cabeza no debe estar apoyada en la nuca y tampoco debe cambiar de posición. Respira profundamente en esta posición. Tu abdomen se debe dilatar al inspirar y relajarse al espirar. Obsérvate en esta posición. Tu cara tiene que estar relajada y la respiración no se debe contener en ningún momento. Cuando ya hayas llegado a tu propio límite, relájate y comienza con el ejercicio siguiente en forma casi inmediata.
6.- Como contrapunto del arco haz un ejercicio de flexión. Con los pies separados a la altura de los hombros hacia adentro, flexiona tu cuerpo hacia delante hasta tocar el suelo con los dedos de las manos. Si es necesario dobla un poco tus rodillas para alcanzar un suelo con comodidad. Mantén el peso sobre los pies y recuerda que los dedos de la mano tan sólo deben rozar el piso. Una vez hayas alcanzado la posición final, tensa las rodillas y estira las piernas, deja colgar la cabeza con las rodillas dobladas sin estirarse completamente, No olvides que tanto el cuello como los hombros y los músculos faciales deben permanecer relajados. Las plantas de los pies no se deben separar del suelo en ningún momento del ejercicio, para que puedas sentir el flujo de energía que se establece entre el piso, los pies y las piernas. Enderézate lentamente y relájate.
7.- Sigue adelante abrazando las rodillas. Este ejercicio es ideal para finalizar un programa de bioenergética o cuando hayas permanecido sentado durante un largo tiempo, debido a que relaja la parte inferior de la columna vertebral y elimina los pequeños dolores de espalda. Acuéstate en el suelo, boca arriba, dobla las rodillas y llévalas hacia el pecho sin separarlas. Rodea las rodillas con los brazos y entrelaza las manos. Cierra los ojos y mantén tus piernas en esa posición. Es muy importante no estrechar las rodillas contra el pecho, sólo tenlas relajadas. Este es un ejercicio de estiramiento pasivo y suave que se produce en forma natural al adoptar esta postura, no es necesario que hagas nada más. Respira relajadamente y observa hacia dónde se dirige el aire. Si sientes algún dolor es probable que tengas algún problema en la parte inferior de la columna, así que intenta eliminar el dolor con una respiración profunda. Esta posición la debes mantener entre 2 o 3 minutos, y para finalizar suelta las piernas y bájalas en forma lenta hasta que toquen el suelo. Después de un breve descanso puedes repetir el ejercicio e incluso hacer una variación. Dobla las rodillas de nuevo, rodéalas con los brazos y gira alternativamente la cabeza, suavemente, hacia la izquierda y la derecha. Esta variación relaja los músculos del cuello y por lo tanto es muy adecuada en casos de dolor de cabeza.
8.- La respiración con oscilación del diafragma es el ejercicio de relajación a seguir. Este ejercicio une el movimiento respiratorio a un balanceo de la pelvis. Acuéstate en el piso con los brazos al lado del cuerpo. Relaja las piernas y dóblalas un poco manteniéndolas separadas. Primero, deja entrar y salir el aire sin respirar en forma profunda. Después en el momento de la inspiración, presiona de manera suave el suelo con el hueso sacro, de forma tal que las vértebras lumbares se eleven un poco del suelo y se curven hacia adentro. La distancia del suelo no debe ser mayor de 2 o 3 centímetros, por lo cual no necesitas elevarte demasiado. En el momento de exhalar el aire, relaja la pelvis y desliza hacia abajo, para que la parte inferior de la espalda vuelva a entrar en contacto con el piso. Repite varias veces este ejercicio. Cuando lo hayas practicado durante un largo tiempo, estira las piernas, siéntate y relájate.
9.- Para terminar con esta rutina bioenergética de ejercicios rota las caderas del pie. Colócate en posición de inicio, con los pies rectos y las rodillas ligeramente dobladas. Pon las manos en las caderas y comienza a dibujar pequeños círculos con la pelvis. Mientras realizas este movimiento rotatorio, mantén la cabeza la parte superior del cuerpo en el centro. Haz 10 rotaciones en el sentido de las agujas del reloj y en sentido contrario. Este ejercicio ayuda a aumentar la energía sexual y a eliminar bloqueos físicos y psíquicos.
La bioenergética y las enfermedades
Todas las enfermedades provocadas por problemas psíquicos como la úlcera duodenal, los trastornos psicosomáticos, el sama, los problemas digestivos, la migraña, las alergias, los problemas circulatorios y algunas afecciones cutáneas se pueden tratar con la bioenergética. El estado anímico también debe tenerse en cuenta, porque se ha comprobado que sentimientos negativos como el miedo, debilitan el sistema inmunológico y esto permite que las enfermedades proliferen. Es por esta razón que la bioenergética también ayuda a combatir los temores y a resaltar una confianza en nosotros mismos que muchas veces creíamos perdida.
Uso de la bioenergética
Entre los principales objetivos de la bioenergética se encuentran:
-Entender la personalidad vinculada al cuerpo.
-Movilizar la energía contenida en el cuerpo, en las tensiones musculares.
-Incrementar la capacidad del individuo para experimentar placer.
-Ayuda al individuo a recuperar su condición primaria, que es la condición de libertad, estado de gracia y calidad de la hermosura.
-Incrementar la capacidad de dar y recibir Amor, de expandir el corazón además de la mente.
-Trabajar sobre los tres aspectos de la auto expresión, como la voz, el movimiento y los ojos.
-lo importante en el trabajo bioenergético es mantenernos en el aquí y ahora, aprender a vivir íntegramente con nuestra mente, nuestro espíritu y por supuesto nuestro cuerpo. Vivir es arriesgarnos a conocernos, cuestionarnos, y cambiar es aceptar el riesgo a morir y renacer sucesivamente, es descubrir felizmente que quien no arriesga no aprende, ni siente, ni crece, ni ama, ni cambia.
Wilhelm Reich
Uno de los primeros especialistas que comenzó a trabajar la relación entre los problemas mentales y la actitud corporal o estructura muscular que determina la forma del cuerpo, fue Wilhelm Reich. Este famoso psicoanalista, discípulo de Freíd, fue muy polémico en su época y a partir de sus importantes hallazgos entre los años 1920 y 1930, redimensiona la técnica terapéutica incluyendo aspectos que habían sido insuficientemente tratados, al ubicar el estudio y la resolución de los problemas sólo dentro del marco mental, en la década del cincuenta un discípulo de Reich, Alexander Lowen, fundaría una nueva forma de terapia llamada bioenergética.
¿Qué es la energía?
Por energía se entiende la capacidad de realizar trabajo o transferir calor; la misma puede ser tanto cinética como potencial; la energía cinética hace referencia a la posibilidad de realizar trabajo en forma directa con fácil transferencia de un cuerpo a otro; por ejemplo; energía mecánica, eléctrica, calorífica, luminosa. Por otro lado, la energía potencial es la que posee un cuerpo debido a su posición o composición, por ejemplo, energía química. El trabajo es una forma de energía en la cual un cuerpo se desplaza en una determinada distancia debido a la aplicación de una fuerza. Puesto que toda la energía se degrada finalmente en calor, la cantidad de energía liberada en una reacción biológica se calcula a partir de la cantidad de calor producido.
(El hombre realiza un trabajo mecánico, al ejercitar sus músculos)
(La sociedad moderna se infestó de energía industrial, flagelo que le hace daño a la salud de la humanidad y de los animales)
La energía producida en los sistemas biológicos se mide en Kilocalorías. Por definición, un a Kilocaloría equivale a la cantidad específica de energía necesaria para elevar la temperatura de 1 kg. De agua desde 14.5ºC hasta los 15.5ºC, con la presión atmosférica de 760 de milímetro de mercurio.
Una caloría es la cantidad de energía necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua en las mismas condiciones anteriormente mencionadas. La energía producida durante una actividad física puede medirse a través de calorimetría directa, en donde el calor liberado durante la contracción muscular calienta un volumen conocido de agua que rodea el calorímetro. El producto del aumento de la temperatura por el peso del agua da el número de kcal. Liberadas. Pero la lenta generación de datos que produce la cámara calorimétrica no permite el estudio del metabolismo energético durante el ejercicio intenso; esto, unido al alto costo de construcción de estas cámaras, hace que su uso en la actualidad sea escaso.
La bioenergética es una forma de entender la personalidad humana en términos del cuerpo y sus procesos energéticos. Estos procesos son la producción de energía a través de la respiración y el metabolismo, y la descarga de energía en el movimiento. Son las funciones básicas de la vida. La cantidad de energía que dispongamos, y el modo en que la utilicemos, determinarán cómo responderemos a las situaciones de la vida. Obviamente, podemos afrontarlas de un modo más efectivo si tenemos más energía, capaz de ser libremente traducida en movimiento y expresión.
a bioenergética es también una forma de terapia que combina el trabajo con el cuerpo y con la mente, para ayudar a gente a resolver sus problemas emocionales, y a comprender mejor su potencial para el placer y el gozo de vivir. Una tesis fundamental de la bioenergética es que cuerpo y mente son funcionales idénticos: es decir, lo que sucede en la mente refleja lo que está sucediendo en el cuerpo, y viceversa. Como todos sabemos, mente y cuerpo pueden influirse mutuamente. El modo en que uno piensa puede afectar el modo en que uno siente. Lo contrario es igualmente cierto. Esta interacción, sin embargo, está limitada a los aspectos conscientes o superficiales de la personalidad.
un nivel más profundo, es decir, a nivel consciente, tanto pensamiento como sentimiento están condicionados por factores energéticos.
Por ejemplo, es casi imposible para una persona deprimida elevarse por encima de su depresión a base de tener pensamientos positivos, esto se debe a que su nivel de energía está deprimido. Cuando su nivel de energía es elevado, a través de una respiración profunda (su respiración estaba deprimida, junto con las restantes funciones vitales) y la descarga de sentimientos, la persona sale del estado de depresión. Los procesos energéticos del cuerpo están relacionados con el estado de viveza del cuerpo. Cuanto más vivo esté uno, más energía tendrá, y viceversa. La rigidez o la tensión crónica disminuyen nuestra viveza, y menguan nuestra energía, Es al nacer cuando un organismo se encuentra en su estado más vivo y más fluido; al morir, la rigidez es total, es el rigor mortis. Quizá no podemos evitar la rigidez que viene con la edad. Lo que podemos evitar es la rigidez debida a tensiones musculares crónicas que resultan de conflictos emocionales no resueltos. Todo estrés produce en el cuerpo un estado de tensión.
Normalmente, la tensión desaparece y el estrés se ve aliviado. Las tensiones crónicas, sin embargo, persisten, después de que el estrés provocador haya sido eliminado, bajo la forma de una actitud inconsciente del cuerpo o de un grupo de músculos. Dichas tensiones musculares crónicas perturban la salud emocional al disminuir la energía del individuo, restringiendo su motilidad (el juego y movimiento natural y espontáneos de la musculatura), y limitando su auto expresión. Resulta entonces necesario aliviar esta tensión crónica, si es que la persona ha de recuperar su plena viveza y el bienestar emocional.
Establecer contacto hacia el exterior y el interior.
Otro aspecto importante de la bioenergética es el contacto, y algunos ejercicios lo refuerzan y aumentan la conciencia de este aspecto tan fundamental. El objetivo de la bioenergética es entrar en contacto con la tierra y aprender a percibirse en relación con el exterior. Es por esa razón que en muchas ocasiones se utilizan imágenes de los pies que se enraízan en el suelo. El apropiado contacto con el suelo nos conduce a una postura de confianza, en la cual la energía vital puede fluir libremente. Esto nos permite adquirir estabilidad y serenidad. Los ejercicios bioenergéticos hacen que podamos explorar nuestro interior y no se limitan al contacto con el exterior. Las sensaciones de calor, de los músculos tensos y otras, hacen que podamos mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos y también hacen que el contacto interior signifique cuidarse, desarrollarse y dar vía libre a los cambios. Es así como podemos ser más amables y atentos con los demás y con nosotros mismos.
Liberar la energía corporal mediante vibraciones.
En algunos ejercicios de la bioenergética, el tensionar los músculos puede resultar un poco complicado y las posturas pueden ser difíciles. Dichas posturas pueden producir en el cuerpo un breve estrés, que luego se equilibra con una profunda distensión; esas posturas provocan reacciones que puede denominarse vibraciones. Cuando se activa la energía vital, los músculos tiemblan y se sienten hormigueos como una reacción normal ya observada en la antigüedad por los chinos. Ellos percibieron que cuándo la energía vital llega a una parte del cuerpo que está bloqueada, se pueden producir reacciones como temblores y cosquilleos.
Existe otro tipo de movimientos y vibraciones menos obvios y por eso siempre debemos estar atentos a las reacciones que se produzcan en nuestro cuerpo por los ejercicios. Es posible, también, que logremos percibir los latidos del corazón, el pulso en las venas o la respiración, sintamos sensaciones de frío o calor, palpitaciones, o quizá tan sólo se observe una sensación de bienestar que no debemos pasar por alto.
Liberar la respiración.
En la bioenergética, la respiración también cumple un papel muy importante, porque es el puente entre el cuerpo y el espíritu, lo cual nos hace darnos cuenta de su función tan fundamental. Los principios de la bioenergética se basan en dejar fluir la respiración, sin forzarla, a diferencia de otros métodos como el yoga, que trabajan la respiración y su control consciente. Aunque la respiración debe ser consciente no se debe ejercer ningún control sobre ella. Mientras practicamos los ejercicios debemos dejar que el aire entre y salga como si fuera una ola que va y viene, En algunos casos, puede ser de mucha utilidad emitir quejidos o suspiros para lograr que la exhalación sea más profunda, y esto a su vez favorece tanto la relajación como la distensión. La respiración y el cuerpo están estrechamente relacionados, y cuando nos libramos de las contracciones musculares ella se hace más libre. Si observamos detenidamente nuestra respiración, nos daremos cuenta que aspiramos energía vital y que los ejercicios pueden aumentar nuestra vitalidad.
Expresar las emociones.
Una característica de la bioenergética es que sus ejercicios no se limitan al cuerpo físico, sino que también prestan atención al aspecto emocional. Hoy en día, tendemos a reprimir nuestros sentimientos y emociones y esto repercute en forma directa sobre nuestra personalidad y salud. La bioenergética tiene la ventaja de enseñarnos a ser más conscientes de los sentimientos, a percibirlos y a dejarlos fluir, y esto es muy saludable ya que permite la purificación del espíritu. Es muy posible que con los ejercicios bioenergéticos muchos sentimientos reprimidos durante años salgan a flote u no debemos asustarnos o reprimirlos. Si se siente la necesidad de llorar o de reír, no se debe contener porque el objetivo de los ejercicios es experimentar los sentimientos de forma consciente. Si logramos observarnos podremos mantener el control y evitaremos que algunos de esos sentimientos adquieran demasiada intensidad, lo cual es diferente a la represión. Si llegan a aflorar sentimientos que no podemos controlar, lo mejor es suspender el ejercicio y buscar la ayuda de un terapeuta especializado en bioenergética, que sepa cómo manejar la situación.
Redescubrir la sexualidad.
La sexualidad está relacionada con el cuerpo, las emociones, la respiración el contacto y las vibraciones. Las personas que no pueden sentir su cuerpo, no perciben su respiración, no están en contacto consigo mismas ni con la tierra y reprimen sus sentimientos, no pueden vivir una sexualidad plena. La bioenergética predica que las contracciones musculares, en especial las de la zona de la cadera y el abdomen, producen ausencia de energía sexual y de satisfacción del cuerpo, que está relacionada con nuestro instinto animal, los órganos sexuales y los impulsos, son aspectos que las culturas desarrolladas ocultan y esto constituye un gran problema que se manifiesta en personas enfermas o desequilibradas. Algunos ejercicios de la bioenergética abren la pelvis y trabajan la parte inferior del cuerpo a propósito, ya que pretenden relajar el abdomen y hacer que redescubramos la zona lumbar, nos dejemos llevar, ganemos confianza y podamos romper el control que ejercemos a través del cerebro. La relajación y el fortalecimiento de la pelvis, las caderas y las nalgas dan más energía sexual y aumenta la vitalidad, pero esto no se traduce en excitación sexual. Los ejercicios no tienen como finalidad excitar a las personas sino hacerlas sentir posición de vivir el sexo en forma consciente.
La energía vital fluye continuamente por el cuerpo, pero se maneja mal y se estanca en algunos lugares, perdiéndose a lo largo de la vida el equilibrio.
El estrés, demasiadas, preocupaciones y el desconocimiento, son algunas de las causas.
La gimnasia bioenergética está dirigida a modificar el estado psíquico, emocional y energético de cada persona, trabajando con los centros de energía y el circuito nervioso del organismo.
Incluye la gimnasia consciente y el auto masaje
La gimnasia consciente parte de la necesidad de una relajación profunda, pero que nos obliga a recorrer perceptivamente todo el cuerpo. Hace que se tome conciencia del propio cuerpo, aumentando las sensaciones corporales y aprendiendo a reconocer los procesos por los que pasamos durante el día y durante la vida.
El auto masaje es una gimnasia pasiva que estimula la circulación vital.
La bioenergía contempla al ser humano como un universo en constante expansión, por lo tanto, se tiene presente la unión entre cuerpo, mente y espíritu, para lograr la armonía.
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de practicar esta disciplina, es la forma en que vivimos, es decir cómo nos alimentamos, como descansamos y como respiramos, ya que es lo primero que debemos comenzar a poner en orden.
Aprender a respirar es fundamental porque además de oxigenar correctamente todas las células del organismo, se reactiva todo el campo energético armonizándolo.
La bioenergía enseña una forma distinta de relacionarnos con nosotros mismos y con las cosas, situándonos en un centro desde el cual somos los dueños de nuestra vida y de las situaciones que nos rodean y desde el cual aprendemos a manejar la energía.
Reciclaje energético: Es el trabajo de reordenar el flujo de la energía vital por los canales correctos, rescatando emociones, sensaciones sentimientos, etc. que fueron quedando olvidados a lo largo de nuestra vida y que nos ayudan a la hora de encontrar la felicidad y una forma más sencilla y nuestra de vivir.
La bioenergética es una disciplina terapéutica que se basa en la idea de que el cuerpo y la mente están interconectados y que las tensiones emocionales y traumas pueden manifestarse en forma de bloqueos energéticos en el cuerpo. Su objetivo principal es liberar y armonizar esta energía bloqueada, promoviendo la salud y el bienestar integral.
La bioenergética combina principios de la psicoterapia y la medicina oriental, centrándose en la conexión entre el cuerpo, la mente y las emociones. Se cree que las experiencias traumáticas o reprimidas pueden generar tensiones y bloqueos en el cuerpo, lo que afecta el flujo de energía vital y puede causar diversos problemas físicos, emocionales y psicológicos.
Los terapeutas de bioenergética utilizan una variedad de técnicas para liberar estas tensiones y bloqueos, como la respiración consciente, el trabajo corporal, el movimiento expresivo, el masaje suave y la exploración de las emociones. Estas técnicas permiten que la persona tome conciencia de las tensiones y bloqueos energéticos presentes en su cuerpo, los libere y restablezca el flujo de energía vital.
Además de trabajar con las tensiones físicas y energéticas, la bioenergética también se centra en la expresión y la liberación emocional. Se alienta a los individuos a explorar y expresar sus emociones de manera segura y auténtica, lo que ayuda a liberar las tensiones emocionales acumuladas y a promover una mayor vitalidad y bienestar.
La bioenergética puede ser beneficiosa para una amplia gama de problemas, como el estrés, la ansiedad, la depresión, los trastornos de la alimentación, los traumas emocionales y los desequilibrios energéticos. Al liberar las tensiones y bloqueos en el cuerpo, se promueve una mayor vitalidad, una mejoría en la salud física y emocional, y una mayor conexión con uno mismo y con los demás.
Es importante destacar que la bioenergética no sustituye la atención médica convencional, sino que se utiliza como complemento terapéutico. Es importante trabajar con un terapeuta capacitado y cualificado en bioenergética para obtener los mejores resultados y garantizar una práctica segura y ética.