Aduéñate de tu vida

Aduéñate de tu vida

Aduéñate de tu vida. Este artículo en audio.

«Aduéñate de tu vida» es un recordatorio poderoso de que eres responsable de tu propia vida y tienes el poder de tomar decisiones y acciones que te permitan vivir de acuerdo con tus valores y objetivos. Aquí hay algunas ideas sobre cómo adueñarte de tu vida:

  1. Autoconocimiento: Tómate el tiempo para conocerte a ti mismo/a. Reflexiona sobre tus valores, metas, fortalezas y debilidades. Cuanto más te conozcas, más fácil será tomar decisiones alineadas con tu verdadero yo.
  2. Establece metas claras: Define tus metas y objetivos en diferentes áreas de tu vida, como la carrera, las relaciones, la salud y el bienestar. Establecer metas claras te ayuda a dirigir tu energía y esfuerzo hacia lo que realmente quieres lograr.
  3. Toma decisiones conscientes: Asume la responsabilidad de tus decisiones. Reconoce que cada elección que haces tiene un impacto en tu vida. Evalúa las opciones disponibles, considera las consecuencias y toma decisiones que te acerquen a tus metas y valores.
  4. Establece límites saludables: Aprende a establecer límites claros en tus relaciones y en cómo utilizas tu tiempo y energía. Aprende a decir «no» cuando sea necesario y a priorizar tus propias necesidades y bienestar.
  5. Acepta el cambio: La vida está en constante cambio y evolución. Aprende a adaptarte y aceptar el cambio como una oportunidad para crecer y aprender. No tengas miedo de salir de tu zona de confort y explorar nuevas experiencias.
  6. Practica el autocuidado: Asegúrate de cuidar tu bienestar físico, emocional y mental. Prioriza el descanso adecuado, una alimentación saludable, el ejercicio regular y actividades que te traigan alegría y relajación.
  7. Aprende de los errores: No temas cometer errores, ya que son oportunidades para aprender y crecer. Asume la responsabilidad de tus errores, reflexiona sobre ellos y utiliza esas lecciones para mejorar y avanzar en tu vida.
  8. Cultiva relaciones saludables: Rodéate de personas que te apoyen, te inspiren y te animen a ser la mejor versión de ti mismo/a. Mantén relaciones que sean positivas, respetuosas y enriquecedoras.
  9. Practica la gratitud: Reconoce y aprecia las bendiciones y oportunidades que tienes en tu vida. Practicar la gratitud te ayuda a tener una perspectiva positiva y a valorar lo que tienes.

Recuerda que adueñarte de tu vida es un proceso continuo y requiere esfuerzo y dedicación. No tengas miedo de tomar el control y perseguir la vida que deseas. ¡Tú tienes el poder de adueñarte de tu vida y crear tu propio camino hacia la felicidad y el éxito!

Aduéñate de tu vida

Hay que Sentirse a uno mismo.

Pareciera que todos son dueños de sus vidas.
En cambio son pocos los que son verdaderamente, dueños de sus propias vidas.

Y ésta es la causa de muchas tristezas, depresiones, descontentos, ansiedades y angustias.

Tenemos la impresión de que no llevamos las riendas de nuestra propia existencia. Y eso no nos gusta.

Sentimos que nuestra vida está en otras manos y que no la dirigimos como verdaderos dueños.

Aduéñate de tu vida.
Es tan importante y consolador que bien merece el esfuerzo.

Si esperas que los demás decidan por ti.
Si culpas a otros por tus errores y desgracias.
Si no te conoces, amas y respetas de verdad a ti mismo.

NECESITAS URGENTEMENTE ADUEÑARTE DE TU VIDA.

Cuanto más dueños nos sentimos de nuestra propia vida, menos necesitamos imponer, dirigir y controlar a los demás.

Un maestro de la antigüedad ya escribía hace cientos de años: «Si yo no me pertenezco a mí mismo, entonces ¿quién puede
pertenecerme? Y si soy únicamente para mí mismo, entonces ¿qué soy?».
Y si todo esto no lo hago ahora, ¿cuándo?

Muchos piensan que sintiéndose pobres, sumisos, débiles, humildes…, los demás los amarán más y aceptarán mejor.

Muchos piensan que sintiendo y pensando como los demás, son mejor aceptados por ellos.

Muchos piensan que siendo dueños de sus vidas, con verdadera libertad interior, se sentirán aislados y nadie los ayudará, olvidando que cuanto más dueños somos de nuestras vidas, más damos y más recibimos.

Muchos piensan que hacen un gran favor y obsequio estimable al otro, cuando dicen: «Sin ti mi vida es nada. Sin tu amor no soy nada».
Si es así, el único que vale es el otro.
Ellos sólo le ofrecen lo que son: nada.

ADUEÑATE DE TU VIDA.

Empieza a pensar por ti, a sentir por ti, a decidir por ti y asumir las consecuencias de todos tus actos.

Es la única manera de que tu vida sea realmente tuya.

«La felicidad es una mariposa que sale volando cuando la persigues, pero que puede posarse a tu lado si te sientas tranquilamente a mirar.»

El concepto de felicidad difiere mucho de una persona a otra y aunque pueden haber cosas y sensaciones que nos sean comunes , las alegrías de unos pueden ser sufrimientos para otros . Esto lo podemos comprobar en cosas tan simples como ésta: escalar una montaña puede llenar de pánico a una persona cualquiera, sin embargo a un escalador lo hará profundamente feliz.

Hay personas que son tremendamente felices en la quietud de la vida familiar o laboral, sin embargo están aquellas personas que buscan , el movimiento , el bullicio e incluso el riesgo para sentirse felices.

La felicidad no depende tanto de lo que ocurre en el exterior sino de lo que ocurre en nuestro ser interior , de las ideas que hemos ido formando de nosotros mismos , de nuestro entorno, de la vida , en ese bosque misterioso llamado mente. Allí tenemos el sol y la luna, las montañas y los valles, el arcoíris, las sombras de la noche y la luz del amanecer. Busquemos en nuestra mente las razones para ser felices y desechemos aquellas que nos impulsan a la tristeza.

La felicidad no depende de lo que hacemos , de lo que tenemos , de si nos gusta nuestra apariencia física, más bien depende de que lo que hagamos lo hagamos con gusto, con agrado, que estemos satisfechos con lo que tenemos , que nos aceptemos como somos , que nos queramos y respetemos, que usemos nuestros dones adecuadamente.

En conclusión la felicidad depende de que queramos ser felices y de que estemos a gusto con nosotros mismos y agradecidos por la vida que nos ha tocado vivir y por el amor de Dios y de nuestros seres queridos que nos han permitido existir. Porque así sea hago votos al Señor, a quien le pido que los bendiga y guarde con bien.

FIN

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